Arxiu d'etiquetes: “Els sants Abdó i Senent” (Premi Franciscàlia 1961)

De Calasparra a Fulda i els Sants de la Pedra

15 de novembre de 2020General"Cuadernos de Historia de Calasparra (Nº I)", "Els sants Abdó i Senent" (Premi Franciscàlia 1961), "Los patronazgos de la Región de Murcia" (2013), Berry (França), caritat de pobres, Chateauroux (França), correguda de bous, els Sants de la Pedra, expressions populars, Fulda (Alemanya), la caldera (Calasparra), los Santos de la Caldera (Calasparra), los Santos Mártires, matriarcalisme, Monestir de Fulda (Alemanya), repartiment de pa i de carn, reviscolament de la festa dels Sants de la Pedra, Sant Nin i Sant NonLluís Barberà i Guillem

A continuació, en relació amb el tema de la religiositat popular i del seu vincle amb els Sants de la Pedra, passarem, sobretot, per Calasparra, una població murciana, històricament, vinculada al Regne de Castella i que es tracta d’u dels llocs que, tot i estar fora de l’àmbit lingüístic, han adoptat els Sants de la Pedra com a patrons, una part més del matriarcalisme. Afegirem que, en Calasparra, els Sants de la Pedra, són coneguts, familiarment, com “los Santos Mártires” i com “los Santos de la Caldera”.

Des d’ací, agraesc que Radio Calasparra, per mitjà de Mª José Gomariz, el 29 de juliol del 2019, em fes una entrevista extensa i en què les dues bandes gaudírem.

(Desde aquí, agradezco que Radio Calasparra, a través de Mª José Gomariz, el 29 de julio del 2019, me hiciese una entrevista extensa y en la que las dos partes gozamos)

Com llegim en l’article “San Abdón y San Senén. Historia y tradición en Calasparra”, de Francisco Casinello Martínez, tret de l’obra “Los patronazgos en la Región de Murcia. VII Congreso de Cronistas Oficiales de la Región de Murcia”, coordinada per Ricardo Montes Bernárdez[1], “Las referencias más tradicionales sobre la aparición de los santos Abdón y Senén en Calasparra citan que pudieron ser aquellos primeros repobladores entre los que, en 1412, se repartieron las tierras, quienes trajeron la devoción de estos mártires a tierras murcianas. Sin querer obviar que es posible que esta tradición sea cierta y aquellos primitivos repobladores de origen aragonés conociesen y trajesen de sus lejanas tierras esta devoción, lo cierto documentalmente [es] que las primeras noticias sobre los Santos aparecen a finales del siglo XVI. Tanto es así que ni tan siquiera fueron los primeros patronos de Calasparra. (…) Probablemente una época de malas cosechas unida a un ambiente de exaltación religiosa con numerosas fundaciones de santuarios y ermitas, influye para que el Comendador buscase un nuevo patrón más directamente relacionado con la protección de la agricultura y del que pudieran conseguir unas reliquias que concentrasen la devoción hacia el patronazgo.

(…) Los últimos años del siglo XVI y los primeros del XVII ven aumentar considerablemente la devoción a los Santos y ya en la visita de la encomienda de 1.609 encontramos la fundación de la Ermita de los Santos por Pedro Hernández ‘natural de esta villa por su devoción y la repara y tiene proveida de ornamentos y de los demas necesario y solo tiene necesidad de presente de recorrer los tejados de alguna teja…”.

(…) A lo largo del siglo XVII la fiesta de los Santos se va consolidando y en el siglo XVIII ya está considerada como la más importante de la Villa” (pp. 189-191).

Sobre el segle XVIII, referent a Calasparra, el cronista diu que “Juan de Moya Hurtado, Escribano del Concejo de Calasparra desde 1.748, nos dice en 1.779 que (…) se hacía ‘… caridad de pobres y reparto de pan y carne…’, tradición que, con modalidades diferentes y con otro sentido, aun[2] se ha mantenido hasta la actualidad” (p. 192).

A aquestes línies de Francisco Casinello podem afegir una part d’una obra del segle XVIII, “Vida portentosa, y sagrada novena de los santos martyres, S. Abdón, y Senén”, del P. Fr. Sebastián Saez (de 1765), publicada en Calasparra, en què l’autor comenta que “Dedican à estos Ilustres Martyres un dia, en que les celebran solemne fiesta, (…) donde estos Santos tan peculiares de este Pueblo, en quanto à la devoción, con que los miran, como à Patronos, que comúnmente se entienden con el epíteto[3] de los Santos de Calasparra, o los Santos de la Caldera[4]; de cuya circunstancia dimana[5] aquel regular dicho, con que suelen ponderar las gentes alguna vasija de gran magnitud, que exclaman con aquellas palabras: Es mayor, que la Caldera de Calasparra.

(…) trato del método, que observa aquella Ilustre Villa de celebrar esta funcion de los Santos Abdòn, y Senèn; y así, (…) no passarè en silencio el principio, y motivo de donde toma denominación esta vulgaridad tan proclamada por todas partes. Sucede que en esta Villa se reserva una grande, y espaciosa Caldera, circunvalada de ceños[6] por su mayor firmeza, la qual està solo destinada para el dia, en que solemnizan à estos Santos; pues para festejarlos mas cumplidamente por todos modos, se muestra aquel dia esta piadosa Villa magníficamente liberal con todo genero de personas, y para fin de disponer comida para tantos, està proporcionada dicha Caldera; siendo capàz en el concavo[7] de su circunferencia, cocerse suficiente menestra para surtir un batallon de Gente. Guisase comunmente en èlla toda la carne de una gran res[8] de Bacuno[9], que con dos, ò tres cargas de las verzas[10], que dà el tiempo, y à correspondencia, una desmedida porción de otras legumbres, y demàs condimentos, que se requieren, para sazonar[11] aquel manjar, se dispone en toda forma, aunque en Caldera, una muy bien provista olla. Determinan à uno, ò dos hombres, à cuyo cuidado queda cometido el prepararla, para que estè en términos de comerse; siendo antiquada costumbre, que sirva la calle de cocina, donde se represente todo este explendido aparato, la que siempre se plantea en el sitio, que estè enfrente de la casa de los Mayordomos, que suelen ser dos, ò mas, algunos años, à cuya conducta, y dirección toca hacer repartimiento, el qual suele ser, dando una parte de limosna à los necessitados, y otra por reliquia, à los que no necesitan; de suerte, que por ser en nombre de los Santos Martyres estas expensas, y ser tanta la devoción de aquel Pueblo, les hace dicha olla el caldo gordo à pobres, y ricos” (pp. 83-85).

Fins ací tindríem, més o menys, una idea general de la festa dels Sants de la Pedra, en Calasparra, i, així mateix, partint, novament, de l’article “San Abdón y San Senén. Historia y tradición en Calasparra”[12], de Francisco Casinello Martínez, podríem reblar el clau dient que “Desde finales de los años cincuenta y sesenta [del siglo XX] (…) la fiesta queda relegada a la celebración de una verbena en la Plaza de los Santos, la degustación de la exquisita ‘cuerva’[13], las migas que hacen algunos grupos y la indispensable sandía del Abril. (…) Los días que se celebraba corrida [de toros] la gente acudía multitudinariamente, ya que ésta, por tradición secular era el centro de la fiesta de Los Santos” (pp. 193-194). El detall de la correguda de bous representa un cas singular en aquesta festa dels sants Abdó i Senent, si més no, fora de l’àmbit lingüístic.

També hem trobat, però partint de l’obra literària “Els sants Abdó i Senent. Patrons de l’agricultura catalana” (Premi Franciscàlia, en 1961), en què l’autor, literalment, escriu que “Ultra tantes coses l’antigor d’esta advocació tan nostra ens la farà saber, que també són venerats en la Huerta de Múrcia, únic lloc castellà on amb est sentit el tenen i açò no pot tenir altre oritge[14] que la nostra nissaga que hi romangué arran de l’efímera presa que en feu El Conqueridor[15]” (p. 27). És un tema que intuesc que encara està obert, tot i que, inicialment, m’incline per lo escrit per Rosa Ribas i per Francisco Casinello i que hem plasmat més amunt.

Cap al final de l’article “San Abdón y San Senén. Historia y tradición en Calasparra”, el cronista afig que, de finals dels anys seixanta i principis dels setanta ençà[16], “La fiesta de los santos vuelven a tomar auge y la participación es cada vez mayor la [= al] tiempo que se diversifican los actos. (…) A consecuencia de este renacimiento se vuelven a sacar las imágenes de los Santos en popular y clamorosa procesión y se organizan almuerzos populares y gratuitos” (p. 194) i que “En los últimos años, la Fiesta de los Santos ha cobrado gran importancia con la incorporación de una gran variedad de actividades, tanto religiosas como civiles (…). La constitución, hace pocos años, de una Mayordomía de los santos Mártires ha supuesto un nuevo empuje a esta[s] celebraciones que, junto con la feria, se han convertido en la[s] principales fiestas de la localidad, al tiempo que se ha incrementado considerablemente la devoción hacia los Patronos de Calasparra, san Abdón y san Senén” (pp. 194-195).

Finalment, i, com si es tractàs d’una intuïció d’un visionari, l’autor de l’obra literària de 1961, qui comenta molt prompte que és de Cullera (la Ribera Baixa), diu lo que he experimentat mentres he fet aquesta recerca, tot i que ell ho redactàs en 1961: “Quan es puga fer completa l’estadística de llur devoció catalana, que jo només ho intento, serà de quelcom sorprenent per la difussió tan unitària. Amb tot açò creu el modestíssim autor de les presents mal escrites ratlles a sobre un tema digne de més ben trempada plona[17], haver-hi contribuït a la coneixença i divulgació d’un vincle tan ferm entre els llocs de llengua catalana” (p. 27). Tenim, doncs, una prova més que evident que moltes persones eren conscients (i ho són) que la devoció als Sants de la Pedra està molt estesa, sobretot, en tot el nostre àmbit lingüístic, que són pocs els estudis que se n’han fet i, a més, que calia fer una mena de recol·lecció de la mateixa manera que els llauradors fan amb el forment, en aplegar l’època de la collita, principalment, el mes de juny i el de juliol, tot i que també s’allarga fins a agost.

Afegiré, sobre aquesta dispersió de fonts (en aquesta recerca, prou recopilades), que, pocs dies després de començar la investigació, en el 2017, comentí a u dels col·laboradors, que havia pensat entre la Mare de Déu de l’Olivar (patrona d’on visc, Alaquàs) i els Sants de la Pedra. I em digué: “Els Sants de la Pedra, que estan més estesos per la geografia”. Ha sigut, per tant, u dels millors encerts. I, com veiem, fins i tot, traspassa les fronteres del nostre àmbit lingüístic, com ara, passant a terres que formaren part del Regne de Castella, com ara, la població murciana Calasparra.

Ara bé, adduirem que u dels actes que tenen lloc en Calasparra( i que no sol donar-se en tot l’àmbit lingüístic, però sí en aquesta població d’arrels castellanes i en alguna altra, també vinculada a l’històric Regne de Castella, com ara, Pedrosa del Rey, de Valladolid) i de què parlarem, a través d’informació treta del llibret “Cuadernos de Historia de Calasparra Nº I SAN ABDÓN Y SAN SENÉN”, de juliol de 1997, és la intervenció dels bous. Així, en aquests quaderns d’història llegim que “En un programa de fiestas de 1.977 recoge Don Luis Armand Ruiz un trabajo de su padre en el que narra la celebración de la fiesta de los Santos durante el siglo pasado y principios del actual.

(…) Nos cuenta Don Luis que el Día Treinta de Julio era el más importante del año para los calasparreños, ya que en ese tiempo habían terminado las principales labores agrícolas y todo el pueblo se disponía a celebrarlo con sus mejores galas. Era el día en que todos los habitantes de los campos circundantes venían al pueblo a presenciar la[s] corridas callejeras de novillos[18].

La mañana del Día de los Santos, después de la Misa Mayor, se corría por las calles más céntricas un novillo sujeto al testuz[19] mediante una gruesa maroma[20], llevada por los mozos más atrevidos que corrían por la Corredera y calles adyacentes conduciendo a la res[21] de un sitio para otro. Cada mozo trataba de conducirlo en dirección al balcón de su novia o pretendida, aunque no siempre lo lograba, pues había otro más arrestado que conseguía llevar al animal hasta la reja de la suya, atando la cuerda en la misma, para que ésta pudiera prender entre el testuz y la cuerda de la ramita de alhábega[22] que había venido cultivando con mimo durante meses para tal fin” (p. 28).

En la pàgina 29 ens conten que, a vegades, acabava malament la festa perquè el jònec se n’eixia amb llibertat, fins al punt que “escapaba al campo siendo la mayoría de los casos abatida a tiros por la Guardia Civil”.

Podem dir que aquest tipus d’acte festiu, a partir de les informacions recopilades en la recerca, sembla formar part més aïna de la cultura castellana, ja que en la major part de les poblacions de la històrica Corona Catalanoaragonesa, la festa s’orienta més cap a balls i danses, la processó, la desfilada de trets festius (com ara, gegants, en Catalunya), l’arreplega de diners mitjançant la venda d’aliments o a través de subhastes, etc., més en línia amb lo que llegirem tot seguit i també tret del mateix llibret de Calasparra.

“Continua narrándonos Don Luis, que otro de los momentos culminantes de las celebraciones en honor de los Santos era el llamado Viernes de Mayordomas. Se celebraba ese festejo el último Viernes de Agosto y estaba organizado por la mayordomía de los Santos para hacer la postulación[23] (…) por el pueblo a cargo de un grupo de escogidas señoritas que eran recogidas de sus domicilios por autoridades locales, mayordomos y acompañadas cada una de ellas por un joven. Recorrían todo el pueblo, de casa en casa, recogiendo donativos en dinero o en diferentes objetos que luego eran sometidos a pública subasta.

Al día siguiente se volvían a correr los toros de la misma forma que se había hecho durante el Día de los Santos. Los astados[24] eran sacrificados en la Corredera y después de descuartizados se ponían a cocer en las enormes ‘calderas de los Santos’, dando lugar al dicho: ‘Es más grande que las calderas de los Santos’.

(…) La caldera era repartida entre todo el pueblo. (…) Aún nos cuenta que se celebraba otra fiesta taurina, durante tres días, sin determinar las fechas, en honor a nuestros patronos. En esta ocasión eran los propios animales de labor, las famosas vacas calasparreñas, que prestaban los agricultores de la vega, para ser corridas por la calle Mayor y adyacentes cerradas en sus bocacalles[25] por empalizadas[26]y totalmente abarrotadas de gente, que se agolpaban en la calzada y balcones. Desde allí lanzaban peleles[27] de trapo para engañar a la res a su paso bajo el balcón y que tropezaran con ellos.

La construcción de la actual Plaza de toros acabó con una forma tan antigua y tradicional de vivir la fiesta” (pp. 30-31).

I, per a rematar aquesta informació referent a poblacions de fora de l’àmbit lingüístic, però vinculades als Sants de la Pedra, adduirem que, en el llibre “Vida, culto y folklore de los santos Abdón y Senén”, de José Sistac Zanuy, per exemple, llegim que, “Desde muy antiguo, los payeses de Chateauroux, en Francia, rinden un piadoso e intenso culto a los Mártires persas, como consecuencia de haber logrado por su mediación numerosas conservaciones milagrosas de sus cosechas. En Berry, y otros lugares del país galo, existe la tradición de colocar los gremios de toneleros bajo la advocación de los santos Abdón y Senén. (…) esta tradición tiene su origen en el hecho de que para la traslación de reliquias de estos Santos desde Roma a Arlés-sur-Tech, se utilizaron barriles en circunstancias milagrosas” (p. 43).

La difusió dels Sants de la Pedra aplegà, fins i tot, al Monestir de Fulda (en l’actual Alemanya), de què parla José Sistac: “la Abadia de Fulda, tan singularmente famosa en los anales religiosos de Europa, poseía reliquias y un altar dedicado a los santos Abdón y Senén, en la Basílica de San Salvador. En la Iglesia de Santa María, también en Fulda, existía una cruz con reliquias de dichos Santos” (p. 44). A més, segons escriu Lluïsa Serra, en el grup de Facebook “Amics de la Moreneta” (https://es-es.facebook.com/groups/amicsdelamoreneta/permalink/1592156777465816), el 28 de març del 2017, “El monasterio fue dedicado al Salvador, pero al llegar de Roma unas reliquias insignes de los Santos Abdón y Senén, tomó la titularidad de estos santos. (…) Con la llegada del Protestantismo, los monjes se adhirieron a él, y el monasterio se secularizó”.

Notes: [1] Aquesta obra, sobre aquest congrés, celebrat en el 2013, està en Internet, en pdf, per exemple, entrant en Google, on el trobarem amb facilitat.

[2] Literalment.

[3] En valencià, epítet. En aquest cas, vol dir “qualificació elogiosa”.

[4] És u dels altres noms familiars que reben els sants Abdó i Senent: “los Santos de la Caldera”.

[5] Prové.

[6] En valencià, plecs.

[7] Còncau vol dir “que és més xicotet pel mig que per les vores”.

[8] En valencià, cap.

[9] Literalment, en lloc de vacuno.

[10] Literalment, en lloc de berzas. En valencià, equival a cols.

[11] En valencià, assaonar, és a dir, fer saborós el menjar.

[12] Tret de l’obra “Los patronazgos en la Región de Murcia. VII Congreso de Cronistas Oficiales de la Región de Murcia”, coordinada per Ricardo Montes Bernárdez.

[13] Beguda feta amb vi i llima.

[14] Textualment, en lloc de la forma correcta origen.

[15] El rei Jaume I (1208-1276).

[16] La informació està treta d’un document sobre un congrés celebrat en el 2013.

[17] Ploma.

[18] En valencià, jònecs. Un jònec és un bou (o un brau) jove.

[19] En valencià, al tos.

[20] Una maroma és una corda gruixuda.

[21] En valencià, el cap.

[22] En valencià, alfàbega.

[23] Postulació vol dir demanada amb instància.

[24] En valencià, en aquest cas, bous.

[25] En valencià, boca de carrer, cap de carrer.

[26] En valencià, palissada, segons el DCVB, “Obra defensiva composa de pals ficats verticalment en terra i formada a manera de mur”.

[27] En valencià, ninots.

De Cullera a Moixent i els Sants de la Pedra

13 de setembre de 2020General"Campaners de Moixent" (blog), "Cullera manté viva la tradició dels Benissants de la Pedra amb una romeria" (article), "Els sants Abdó i Senent" (Premi Franciscàlia 1961), "Estampas de Massarrochos" (llibre), "L'entrà de la Murta" (obra musical), "Societat Coral el Micalet", Col·legiata de Gandia, Cullera (la Ribera Baixa), Daimús (la Safor), els Sants de la Pedra, Enric Mut Ruiz, Felipe Sanchis Tárrega, Gandia (la Safor), Guadassuar (la Ribera Alta), Jesús Eduard Alonso i López, Kike Gandia Álvarez (Cullera), la Font d'en Carròs (la Safor), les Alcusses (Moixent), Levante-EMV (diari valencià), Massarrojos (l'Horta de València), matriarcalisme, Moixent (la Costera), P. Cipriano Ibáñez Chisvert, Salvador Giner i Vidal, Sant Nin i Sant Non, Vicent Pellicer i RocherLluís Barberà i Guillem

Tot seguit, tractarem sobre la religiositat popular en distintes poblacions valencianes, com ara, Cullera, Daimús, la Font d’en Carròs i Moixent, i la seua relació amb els Sants de la Pedra.

En Cullera (la Ribera Baixa), com escriu Celia Soriano Gomis, en l’article “Es recuperen les tradicions de la Romeria dels Sants de la Pedra” (http://www.lexpressio.com/?arg_id=3750&url=2&corp=lexpressio&arg_familia=2&arg_poblacion=5), publicat en el diari “L’Expressió”[1], hi ha una tradició “que els historiadors daten del segle XV, i que se celebra (…) l’últim dissabte de juliol”. En el 2013, “gràcies a l’esforç de l’arqueòleg municipal Quique García[2], (…) l’habitual romeria des de l’església de la Sang de Crist al Raval fins l’ermita dels Sants de la Pedra ha recuperat elements que s’estaven abandonant, com els goigs.

(…) com va explicar l’arqueòleg. ‘Més que novetats, el que anem a fer enguany és recuperar tota la tradició de la romeria, des de l’eixida amb cavalls fins l’ermita, el repartiment de les canyes per pujar a l’església i, després de la missa, cantar els goigs’. ‘Són tradicions que no volem que es perden, com la benedicció dels camps als quatre punts cardinals, o el besamans als sants’, va afegir”.

Poc després, Celia Soriano, afig que “(…) Aquesta festivitat es remunta als segle XV, dos segles després de la construcció de l’ermita, per rendir culte als Sants de la Pedra, els patrons de les collites. Quique García va declarar que és possible que, des d’eixe segle, existira algun tipus de romeria en la qual els agricultors ja es traslladaven fins l’ermita per fer una missa demanant la bona collita de l’arròs, un element fonamental per la subsistència econòmica de Cullera. ‘Es diuen Sants de la Pedra, per la pedregà[3]. Encara que fa bon temps, ara pot haver una pedregá i pot tirar-ho tot per terra’, va explicar l’arqueòleg”.

Aquest romiatge, com es pot llegir en un fullet del 2017 facilitat per Kike Gandia, té com a finalitat “acompanyar les imatges dels Benissants cap a l’Ermita dels Sants de la Pedra”.

També en Cullera, però partint de l’entrada “Gojos als benissants Abdó i Senent, venerats a la seua ermita de la marjal de Cullera” (http://gogistesvalencians.blogspot.com/2012/11/gojos-als-benissants-abdo-i-senent.html), del blog “Gogistes Valencians” i facilitat per Kike Gandia (a través d’un missatge del 5 de juny del 2018), llegim que “encontramos bien arraigada la tradición ya por el año 1.670 y siempre vinculada al cultivo del arroz. El día 30 de Julio, por la tarde, salía del ayuntamiento la romería popular con el clero y las autoridades. Un carro transportaba el anda con las reliquias acompañado por la banda de música y los balcones se adornaban con telas damascadas[4]. Llegando a la ermita se hacía misa y se besaban las imágenes de los santos aprovechando para hacer la elección de los cargos de la cofradía para el año próximo. De esa manera comenzaron las fiestas del pueblo”.

Finalment, per mitjà de l’article “Cullera manté viva la tradició dels Benissants de la Pedra amb una romeria” (https://val.levante-emv.com/ribera/2017/08/01/cullera-mantiene-viva-tradicion-benissants/1599992.html), publicada en el diari “Levante-EMV”, el 1r d’agost del 2017, hi ha que “L’Ajuntament de Cullera i la parròquia de la Sang de Crist van organitzar la romeria als Benissants de la Pedra, un acte ancestral on tradició, religiositat, etnologia i festivitat van de la mà en un acte d’un valor antropològic immaterial molt destacat, segons han apuntat en diverses ocasions grans experts en la matèria.

(…) El dissabte a les 18.30h es va realitzar la tradicional concentració davant de l’església de la Sang de Crist on es van citar els genets de la localitat i alguns arribats des de diversos punts de la comarca i els carros, carretes, carruatges i calesas [= calesses[5]], a més dels romers i gent arrelada a esta tradició.

Una vegada es van traure les relíquies dels Benissants de la Pedra, Abdón i Senent, es van pujar a una calesa que va ser l’encarregada de portar-les en romeria fins a l’ermita enmig dels arrossars”.

En l’apartat dedicat a les ermites, traurem més línies d’aquest article dedicat a la celebració dels Benissants, en Cullera (la Ribera Baixa).

Tocant Cullera, afegirem un document interessant que trobí, en maig del 2019, sota el títol “Els sants Abdó i Senent patrons de l’agricultura catalana” (https://www.bib.uab.cat/human/fonspersonals/tasis/registre.php?tasisid=212), en l’apartat de la Universitat Autònoma de Barcelona reservat al fons personal de Rafael Tasis, escriptor i polític català del segle XX. Es tracta, com es llig en la fitxa de l’obra, del “Text presentat el dia 30 de juny als Jocs Florals de l’Alguer (1961), essent secretari Rafael Tasis”. El poguí imprimir gràcies a Montserrat Gutiérrez Folgueiras, de la UA Barcelona, qui me l’envià el 20 de maig del 2019, per mitjà d’un missatge. Es tracta d’una obra que s’inicia en la Cullera on havia nascut i s’havia criat l’autor del text (segons les primeres línies) i en què hi ha informació interessant, fins i tot, relativa a Cullera i que, a més, no hi havia en fonts consultades abans. Així, en començar l’obra, l’autor escriu, literalment, unes línies que aprofitem per a aquest punt de la recerca:

“En Cullera (Ribera de Xúquer) on m’he criat, de petit quan anava amb els homes grans al conreu de l’arrossar baix del Cabeçol dels Sants[6], aquest m’atreia amb singularitat força car era jo molt aficionat a tota mena de tafaneries i antigors. Quan podia m’escapolava vers el tossal i m’acostava a escodrinyar pels voltants de la devastada esglésieta, intrigat dels repussat[s] del llautó de la folrada porta que hi havia davall l’arcada rodona, amb tot un món barroc i important de flors, violes, corones ducals i de màrtirs, palmes, menats[7] de forment, i xinglots de raïm; orlat tot d’una llegenda que deia, ‘A costes de la Vila y sent Clavari en Pere Johan Bertomeu Any 1728’ . I això que no gosava pas demanar-los l’entrada dels feréstecs estatgers, gent de parla forastera.

Per altra banda anava jo inquietant les ànimes que volguessen destorbar-se d’un fadrinet preguntaire, car volia saciar la deu interna de saber, però ningú no me’n donava de raóns i allò no calia menejar-ho molt puix que el silenciós ermitori enrunat per uns i deixat que s’espentolés pels qui tenien llur deute en conrear-lo romania per a mi mut testimoni de temps d’enyorança.

Fins que un dia en Galtirroig, un vell pastor, m’ho aclarí.

— Xiquet, quan jo era com tú, aquí se’n feien importants romeries als Sants de la Pedra, -que eren tots de pedra-, Abdó i Senent. Hi venia l’Alcalde, el senyor Rector, i els llauradors amb la llauradora muntada a la gropa[8] i els músics del poble, es fea[9] una gran festa i el Clavari convidava a totes les dones a una xicra[10] de xocolata i als homes a copa d’aiguardent i un toscà” (pp. I i 2).

En Daimús (la Safor), el capellà de la Parròquia de Sant Pere Apòstol, en una carta escrita en el 2005, comenta que “la festa dels Sants de la Pedra ja es celebrava abans de la guerra civil de 1936, durant la qual van cremar la imatge. Llavors, com en tants llocs, la celebració comprenia la Missa solemne seguida de la benedicció d’animals i les joies. Carreres de cavalls pels carrers de la població. A boqueta nit tenia lloc la processó, i s’ornava l’anda dels sants amb fruits i hortalisses. I la raó de la festa era la d’encomanar les collites als sants”.

Aquest capellà de Daimús afig: “Prou després de la guerra civil es va reinstaurar la festa amb la imatge actual, (…) de pasta motluada[11], com les que es fabriquen en sèrie en Olot. La festa segueix un esquema ‘stàndard’: campanes, animals, música, coets. Missa, processó. (…) Tots dos porten en la mà dreta un ceptre, que recorda la seua pertinença a una família reial persa. Entre els dos sants hi ha un lleó ajocat, que possiblement recorda el martiri en el circ de Roma”.

En la Font d’en Carròs (la Safor), partint de l’apartat “Nostres Festes” (http://www.lafontdencarros.es/va/content/nostres-festes), dins de la web de l’Ajuntament de la Font d’en Carròs, hi ha la festa “SANTS ABDÓ I SENÉN: els santets de la pedra (Santos Abdón y Senén)”, on podem llegir que “És una festa de barri que se celebra pels veïns del carrer sants Abdó i Senén i adjacents, popularment conegut com carrer del cementeri, en el Parc del Cementeri. Se celebra dissabte a finals de juliol, en data pròxima al dia 29 (sic), dia de la festivitat dels Sants Abdó i Senén”. Curiosament, llegim que “van ser condemnats a ser devorats pels lleons. Els lleons, però, es van gitar als seus peus. Van ser degollats i van arrossegar els seus cossos el dia 8 de juliol de l’any 259”. Es tracta de la primera font en què hi ha el dia del seu martiri, de totes a què he tingut accés i, a més,… ¡el 8 de juliol![12] En la part final d’aquesta festa, hi ha que “El dissabte de celebració hi ha despertà a càrrec dels veïns. Per la vesprada se celebra una cercavila amb banda de cornetes i tambors pels carrers del barri. Més tard se celebra la santa missa en honor als santets de la pedra, i en acabant els veïns es reuneixen en un sopar popular al carrer amb revetlla”.

En Fuenterrobles (població valenciana de tradició castellana, de la comarca de la Plana d’Utiel[13]), la tercera setmana d’agost es celebra la festivitat de Sant Jaume Apòstol i la de Sant Abdó i Sant Senent, popularment coneguts com “los Santillos” (“los Santillos de la Piedra”).

Sobre Gandia, tot i que ara no es fa festa, però sí en poblacions del voltant, com podem llegir en l’apartat “IV.- La Festivitat dels Sants de la Pedra”, dins de l’obra “Història de la Setmana Santa de Gandia i d’altres aspectes de religiositat popular” (https://www.academia.edu/19639035/Història_de_la_Setmana_Santa_de_Gandia_i_daltres_aspectes_de_religiositat_popular), de Vicent Pellicer i Rocher (editada en el 2009 per la Junta Major de Germandats de la Setmana Santa de Gandia, amb la col·laboració de l’Ajuntament de Gandia), hi ha que “L’any 1744 va ser un mal any per als productes agrícoles valencians. Les collites de blat i de fulla de morera que alimentava el cuc de la seda això com altres productes es van fer malbé a causa de plagues i temporals de p[l]uja i pedra. Sortosament, la comarca de la Safor es va veure lliure d’aquestes calamitats que afectaren a gran part del país. I això es va interpretar com una intercessió dels sants per la qual cosa, el 29 de juny d’aquell any la corporació municipal va acordar que, en acció de gràcies havien de celebrar una festa de dobla[14], sermó a càrrec del pare guardià del convent de Sant Roc, una solemne processó a la que no devien faltar els frares de sant Francesc i per acabar, un gran castell de focs d’artifici ‘igual al que se executa en el dia del Señor San Francisco de Borja’” (p.35). Un poc després, Vicent Pellicer i Rocher ens diu que la festa als sants Abdó i Senent començà a decaure arran l’entrada de la industrialització, a partir de finals del segle XVIII, i que, a hores d’ara, sí que és viva en poblacions de la Safor.

He triat el cas de Gandia, més que res perquè permet comprendre millor en què consistia l’acció de gràcies i com es feia, en ple segle XVIII, un segle en què la religiositat popular estigué ben viva en lo relacionat amb els Sants de la Pedra.

En Gandia, a més, hi ha un retaule dels Sants de la Pedra, com podem veure en l’entrada “Colegiata de Gandia Col’legiata de Gandia” (http://www.jdiezarnal.com/colegiatadegandia.html), dins del punt “Retablo de los Santos Abdón y Senén (Sants de la Pedra)” el qual es tracta d’un “Retablo de estructura neogòtica, copia fiel del que fue destruido en 1936. Dedicado a los santos Abdón y Senén, conocidos como los Santos de la Piedra. El retablo actual es obra de 1961 aunque el original se encontraba en este lugar desde 1712. (…) Los santos llevan en sus manos diversos productos agrícolas ya que son protectores de las cosechas, también son invocados para que ejerzan su protección ante el granizo, de ahí que reciban el nombre de santos de la piedra”.

Agraesc l’orientació de Jesús Eduard Alonso i López, director de l’Arxiu Històric de Gandia, qui, a través d’un missatge del 22 de febrer del 2018, em facilità enllaços per a accedir a informació sobre Gandia i sobre altres fonts de documentació.

En Guadassuar (la Ribera Alta), “per les Relacions de 1770-1771, conservades a l’Arxiu Històric Nacional (…) la festa es celebrava (…) de forma destacada, com totes les altres habituals en tots els pobles”. Tot seguit, afig informació tretes d’aquestes fonts: “En la fiesta de los Santos de la Piedra, que también la hasen celebrar dos Mayordomos que sacan en la Yglesia por boletes, se gastan en la Yglesia en la misa, cera y proseción general ocho libras, tres sueldos y seis, y fuera de la Yglesia en fuegos, sermón y dulsayna nueve libras, que unidas a las de la Yglesia, toman suma de 17 libras, 3 sueldos, 6 [dineros]”. Igualment, diu que “al voltant de l’ermita [de Sant Roc] i de la Creu de terme es feia la benedicció dels camps i dels fruits.

(…) l’any 1723 el rei [Felip V] ordena celebrar com a festes de precepte en la Corona d’Aragó (…) la de Sant Antoni de Pàdua, Sant Joaquim i la de Sant Isidre llaurador.

Després de la guerra, quan es va reconstruir l’Ermita, la Germandat [15]de Llauradors i Ramaders l’any 1949 va encomanar la imatge de Sant Isidre i va construir l’altar”. Una de les aportacions més interessants d’Enric Mut Ruiz, cronista de Guadassuar, és que cita l’any en què el rei Felip V dicta l’orde i, així, podem sabem quan esdevé lo que havíem trobat en alguna font, com ara, procedent d’Aldaia. Es tracta d’un cas, com en altres que hem vist, de substitució, la qual no podem deixar passar, ja que la imatge de Sant Isidre hi substituí… la dels Sants de la Pedra, és a dir, que no es tractà d’una simple introducció d’una obra d’art dedicada al sant castellà i que, per exemple, convisqués junt amb la dels sants Abdó i Senent.

En Massarrojos (l’Horta de València), una històrica població valenciana, des de 1899, part del terme de la Ciutat de València, com veiem en l’apartat “Festes de València”, dins de l’entrada “Massarrojos” (http://festesdevalencia.com/index.php/component/content/article/24-pedanies/242-massarrojos?highlight=WyJwZWRyYSlslnNhbnRzll0=), informació a què accedírem per mitjà d’Enric Cuenca Yxeres, qui ens l’envià, des de la regidoria de Cultura Festiva de l’Ajuntament de València, el 27 de desembre del 2018, “La festivitat dels Sants de la Pedra, Abdó i Senent (patrons de la localitat) se celebra (…) a la fi de juliol. Després de l’anunci, a la nit es fa el trasllat dels sants fins a la casa del clavari major.

L’endemà té lloc la ‘despertà’, al migdia es fa la ‘mascletà’ i a la nit se celebra una missa en honor dels sants”.

Prosseguint amb la festa en Massarrojos, per mitjà del llibre “Estampas de Masarrochos”, del P. Cipriano Ibáñez Chisvert, publicat en 1950, sabem que “El colofón imprescindible de las fiestas anuales a los Santos Patronos Abdón y Senén y Santa Bárbara es la reunión de cofrades y clavarios en franca camaradería al objeto de guisar y consumir lo que ellos llaman la paella de la fiesta; premio a los trabajos y organización de la fiesta y aperitivo para las del próximo año.

El domingo elegido acuden todos, sin excepción alguna, al lugar designado, que suele ser casi siempre las Aguas Potables, y alguna vez la Caseta Choca.

Los clavarios del año en curso tienen que prevenir todo lo concerniente para que la paella no carezca de ninguno de entre los múltiples requisitos que admite este sabroso plato valenciano. Animales de pluma, conejos, verduras, mariscos, ‘baquetes[16]’, limones, canela y todo ese variado atuendo de la paella valenciana al que nacionales y extranjeros le dan honores de Majestad.

Cada cofradía elige un domingo distinto” (p. 382).

I, sobre el final d’aquesta festa, el capellà Cipriano Ibánez escriu sobre la tornada cap al poble, després de bona part de la festa del dia i diu que “Finalmente organizan la vuelta; el pueblo la espera para celebrar su desfile: unos con el rostro tiznado[17]; otro lleva el Bombo de la Banda musical; suele escogerse para esto persona obesa y regordeta, para que la caricatura sea completa; se distribuyen otros los platillos, el bajo, y algunos instrumentos más; corean los restantes cualquier canto o jota valenciana; penetran en el pueblo animados de las más inocentes y agradables alegrías.

Siguen hoy todavía esta costumbre; terminada la paella toman la alternativa los nuevos Clavarios del año entrante. Las paellas contribuyen al mantenimiento de la organización de las fiestas tradicionales de Masarrochos” (p. 383).

Cipriano Ibáñez també escriu que, en Massarrojos, en ple estiu i enmig d’un ambient de molta festa, es presentava el primer meló de l’any. I que es desenvolupava “con todo este atuendo[18] preparativos e ilusiones prendidas de chicos y grandes (…), al llegar el día de florechar[19], y concretamente el día de la festividad de San Abdón y Senén, santos Patronos de nuestro pueblo, en que hay que presentar el primer melón de la temporada” (p. 404). Es tracta de la primera font d’informació on es posa que el dia dels Sants de la Pedra, se’ls ofereix el meló primerenc, en lloc de ser, per exemple, una ofrena de raïm collit abans del temps ordinari. Almenys, fins que, a la darreria de juny del 2019, vaig llegir que, en Benlloc (la Plana Alta), també es fa una cosa semblant, com hem escrit adés.

Cal comentar que, una obra musical de Salvador Giner Vidal (1832-1911, compositor i músic valencià) diu així: “L’entrà de la murta és / un carro ple de flocs / un llaurador cantant / i un atre tirant flors”. En l’article “Salvador Giner i Vidal” (http://elmicalet.cat/salvador-giner-i-vidal), dins de la web “Societat Coral El Micalet”, hi ha que aquest compositor solia anar a Massarrojos, “on passava llargues temporades i on trobava la màxima inspiració com ‘L’Entrà de la Murta’, de la festa dels Sants de la Pedra i una desfilada de carros adornats amb murta seguits per la banda de música tocant pas dobles (sic)”. Trobem, doncs, una relació directa entre aquesta obra musical, molt popular, i els Sants de la Pedra, un fet que no esperava descobrir durant l’estudi, si voleu que vos siga franc i que tingué lloc en u dels primers mesos del reinici de l’estudi, en el 2017.

En Moixent (la Costera), com llegim, textualment, en “Agenda 2014: Assumpció, Sants de la Pedra i ofrena de flors a les santes relíquies” (http://campanersmoixent.blogspot.com/2014/08/agenda-2014-assumpcio-sants-de-la-pedra.html), entrada publicada en el blog “Campaners de Moixent”, elaborat per aquesta associació, hi ha una campana, “de l’Ermita del Santíssim Crist del Mont Calvari, està dedicada a ells. No se sap com arriba a l’Ermita, possiblement estiguera en la Ermita de les Casses de Lloma en els Alcusses (dedicada als Sants de la Pedra) i al traslladar els ornaments litúrgics al Convent de Franciscans i a l’Església s’instal·laria en l’Ermita (com diu la Visita Pastoral de 1758). La campana te una magnifica epigrafía dels Sants Abdó i Senén i l’Espérit Sant sobre ells.

Els Sants de la Pedra son els patrons del terme de les Alcusses. En l’Ermita de la Casa Rabosa dedicada a la Puríssima Concepció (abans era Parròquia), es feia hasta l’any 2002 una missa amb processó amb les imatges que actualment están en el Saló Parroquial, havien festers i es cantaven els “Goigs” als màrti[r]s. En la Casa el Fondo hi ha un plafó ceràmic on es representen als Sants de la Pedra (imatges idèntiques a les què van furtar l’any 1987)

La campana procedent de l’Ermita de la Puríssima Concepció de la Casa Rabosa que te el nom de Nieves, de l’any 1923, instal·lada l’any 2010 en el campanar seguirá la funció que li es propia voltejant per a la festa, tal com es feia en les Alcusses, hi ha que ara la mateixa festa dels Sants de la Pedra es celebra en l’Església Parroquial (en que també assistixen les Autoritats a la missa de 12), i les imatges dels Sants Abdó i Senén están en el Presbiteri”.

El 10 d’agost del 2018, des de l’associació “Campaners de Moixent”, em comentaren que aquestes imàtgens “Es van portar a l’església parroquial per desaparéixer la Festa allí, en l’Ermita de la Puríssima Concepció (Casa Rabosa) per la calor i la poca afluència de gent. A dia de hui sols es fa allí el bou en corda, i la missa es fa en l’església parroquial”. Agraesc, igualment, la col·laboració de Felipe Sanchis Tárrega, d’aquesta associació de campaners, qui em facilità informació en distintes ocasions.

Notes: [1] El 20 de novembre del 2019, durant la revisió de la recerca, no es podia accedir a la notícia mitjançant aquest enllaç.

[2] Cal dir que qui figura com Quique García, és Kike Gandia, com em confirmà, ell, el 12 d’agost del 2019, mitjançant un missatge.

[3] Literalment, en lloc de pedregada, com també es llig, un poc després, en la mateixa notícia.

[4] Una damascada és una tela semblant al damasc, un tipus de teixit.

[5] Literalment, en castellà, calesa, en lloc de la forma en valencià, calessa. Una calessa és un carruatge de dues rodes, obert per davant, per a dues persones.

[6] Els sants a què es refeix el nom són els Sants de la Pedra.

[7] Manat, grapat.

[8] Banda de darrere de l’esquena d’un quàdruple, això és, d’un animal de quatre potes, com ara, d’un cavall, d’un ase o d’un mul.

[9] És admissible la forma fea en lloc de feia, ambdues, del verb fer.

[10] Tassa menuda emprada especialment per a prendre xocolate.

[11] Podem intuir que volia dir “motllada”, verb relacionat amb motlle.

[12] Textualment. Fins i tot, aquest detall sobre el 8 de juliol, encara romania en la web de l’Ajuntament de la Font d’en Carròs, el 21 de novembre del 2019, durant la revisió de la recerca.

[13] Aquesta comarca, a hores d’ara, valenciana, però de tradició castellana, es va adherir a la província de València, en 1851, per demanda al govern espanyol. No havia format mai part de l’històric Regne de València.

[14] Festa votiva, és a dir, una festa particular, amb missa cantada i sermó.

[15] El nom oficial estava en castellà.

[16] Les vaquetes, forma correcta, és el nom que reben uns caragols també coneguts, com ara, com xones, xonetes…

[17] En valencià, ensutjat.

[18] En valencià, vestit.

[19] Florejar, ací escrita d’acord amb l’ortografia castellana.

D’Agres a Albalat de la Ribera i els Sants de la Pedra

16 d'agost de 2020General"ACPC" (web), "Amics dels goigs" (blog), "Els sants Abdó i Senent" (Premi Franciscàlia 1961), "Els Sants de la Pedra a Alaquàs" (Rafael Roca), "Festes populars d'Alaquàs" (article), "Historia de Cubelles" (Joan Avinyó Andreu), "Levante-EMV" (diari), "Memorias de la Villa de Benlloch" (llibre), "Una passejada per Albalat" (guia de butxaca), "Vila d'Albalat de la Ribera de Xúquer" (manuscrit), Abel Soler Molina, Agres, Ajuntament d'Albalat de la Ribera, Alaquàs, Albaida, Albalat de la Ribera, els Sants de la Pedra, Emili Moscardó Sabater, Estrella Somoano Ojanguren, Francesc Garcia Barberà, Josep Ballester Escrivà Fort, la devoció a Sant Nin i Sant Non, la devoció als sants Abdó i Senent, la devoció als Sants de la Pedra, Martirià Brugada i Clotas, matriarcalisme, Pere Joan Hernandis, religiositat popular en tot l'àmbit lingüístic, Sal·lus Herrero, Sant Nin i Sant NonLluís Barberà i Guillem

Tot seguit, tractarem sobre la religiositat en tot l’ambit lingüístic i, a més, en unes quantes poblacions valencianes, en relació amb els Sants de la Pedra.

Religiositat popular: d’Agres a Albalat de la Ribera.

Per a tractar sobre la religiositat popular valenciana (i la d’altres llocs de l’àmbit lingüístic) relacionada amb els Sants de la Pedra, partesc, primerament, d’un fragment de l’obra “Història de Cubelles” (de 1973), del prevere Joan Avinyó Andreu, quan, parlant sobre Arles (població de la comarca del Vallespir, en la Catalunya Nord) i sobre la versió popular de les relíquies dels sants Abdó i Senent, diu que “Quan la gent va saber que arribava l’abat [Arnulf] amb les relíquies, organitzà tot seguit una devota processó, formada per la clerecia i pel poble, que sortí a rebre’ls amb gran satisfacció i alegria. Entrats ja a l’església de Santa Maria d’Arles, hi celebraren solemnes funcions religioses i grans festes populars en honor dels sants Màrtirs Abdon i Senén i col·locaren decorosament llurs relíquies damunt l’altar” (p. 122). I, més avant, addueix lo que encara trobe més interessant: “La protecció miraculosa fou immediata puix s’acabaren des d’aleshores totes les calamitats i malalties.

La devoció a sant Abdon i a sant Senén s’escampà arreu de Catalunya, sobretot entre els camperols, i per això són venerats a tantes parròquies catalanes, com a especials protectors de l’agricultura, compartint el patronatge amb sant Medir (martiritzat pels romans al Castrum Octavianum, que era on avui tenim el poble de Sant Cugat del Vallès) i a sant Galderic, pagès del Roselló, o sia la Catalunya francesa” (p. 122)

Des d’aquestes línies del Pr. Joan Avinyó i, tenint present la manera de viure i la visió matriarcalista i feudal del món, per part de moltíssimes persones, podríem creure, al meu coneixement, que no sols es fes devoció a ambdós sants sinó que, sobretot, s’estengués per la Corona Catalanoaragonesa, de nord a migjorn i cap a les Illes Balears i a altres indrets del Mediterrani, ja que, com la llengua, els nous repobladors, catalans d’origen, i, en el cas del Regne de València, amb una part important (però clarament minoritària) d’aragonesos (i cal dir que, en Aragó, també hi ha molta devoció als Sants de la Pedra, això sí, sobretot, en “la Franja”), i que aquesta devoció es portàs a les terres noves a repoblar i, de pas, a recristianitzar.

En segon lloc recorrerem a l’obra “Abdon i Senén, damunt la pedra ferma” (un llibret del capellà català Martirià Brugada i Clotas), quan, en el punt “Els dos sants i la pagesia”, ens diu que “L’advocació als sants Abdon i Senén tingué en els medis agraris una presència particular que s’expressà en el fet que moltes confraries de llauradors i hortolans s’havien posat sota el seu patronatge amb repercussions òbvies en el calendari festiu, en les manifestacions festives, en mostres d’art, en manifestacions escrites…” (p. 20).

Afegirem que, com escrigué Martirià Brugada, a una pregunta meua, en Facebook, el 10 d’abril del 2019, “les confraries a casa nostra no apareixen fins el s. XII, quan s’organitzen als medis urbans / artesanals”.

En el mateix llibre, Martirià Brugada addueix que “Amb l’impuls dels centres monàstics, grans propietaris rurals, la devoció s’expandí a la Catalunya Vella i en fou especialment difusor el monestir d’Arles de Tec” (p. 20). No obstant això, com comenta José Miguel García Beltrán, en el volum primer del llibre “Memorias de la Villa de Benlloch”, “Sus reliquias[1] fueron engrandeciendo los inventarios de los tesoros de reliquias, que poseían los monasterios y las catedrales, por ejemplo, en Parma, donde escenas del martirio figuran en el frontal esculpido –siglo XII–, adornando el altar mayor de la catedral de aquella ciudad italiana” (p. 378), fet que indica que la devoció, aleshores, ja tenia lloc, fins i tot, en terres de l’actual Itàlia.

Martirià Brugada, més avant, comenta que “Fou en el 1377 quan el bisbe de Girona, Bertran de Montrodon, decretà que es pregués als dos sants per la prosperitat de la terra i de l’agricultura. La crítica situació del moment s’ho valia. El decret propagador del bisbe donaria els seus resultats arreu de Catalunya, a les terres del Regne de València, a les Balears, a l’Aragó i a altres indrets.

Entre totes les confraries emparades sota el patronatge dels sants Abdon i Senén despunta la que el 1328 fou reconeguda per Alfons el Benigne a l’església de Santa Maria del Pi de Barcelona. La confraria havia nascut al monestir de Sant Pere de les Puel·les de la mateixa ciutat, seu d’una comunitat de monges benedictines procedent de Jonqueres, aleshores Terrassa (un dels llocs on es detecta una veneració més primigènia dels dos sants).

Aquesta confraria d’hortolans i llauradors, amb funcions d’Universitat Forana[2], sufragà un retaule per a l’altar dels sants a Santa Maria del Pi, un bell reliquiari de plata (del 1410), i aplegà en un llibre, amb diverses il·lustracions, la passió dels sants i la història del seu trasllat a Arles, els estatuts, obligacions i normatives de l’agrupació. (…) el llibre l’inicià, el 1428, Mn. Pere Clotas, de llinatge empordanès” (pp. 20-21).

Ben avançat el segle XVIII, la seua devoció devia estar molt estesa i, d’una manera especial, pel Regne de València. Així, i, partint d’un document facilitat per Enric Cuenca Yxeres (de la Regidoria de Cultura Festiva, de l’Ajuntament de València), en desembre del 2018, a través d’un missatge, sabem que Antonio Pasqual y García de Almunia, qui fou “Regidor en Clase de Nobles de la Ciudad de Valencia”, en el seu llibre “Vida, martirio, y traslación de los gloriosos mártires S. Abdón y Senén abogados de los labradores contra la Piedra y Tempestades”, publicat en 1779, afirma que “La apreciable protección de los dos Gloriossos hermanos Mártires San Abdón y Senén, conocidos comúnmente con el renombre de los Santos de la Piedra, tan acreditada en repetidos prodigios, obrados por su intercesión, para librar a los hombres, y a los campos de la furia de los Elementos, en las tempestades, ha estendido su devoción en este Reyno de Valencia en tal grado, que apenas hay Villa ni Lugar, por más infeliz, donde no sean conocidos y venerados” (p. 3).

A continuació llegirem el resultat final de la informació visual, oral o escrita, bé personal, bé de quatre capellans, sobre la representació artística dels sants o sobre les festes populars a quatre poblacions valencianes: Albalat dels Sorells (l’Horta de València), Rafelbunyol (l’Horta de València), Daimús (la Safor) i la Pobla del Duc (la Vall d’Albaida), acollida en el 2005, quan s’inicià la recerca (la qual restà parada quasi dotze anys seguits) i que comprén moltes poblacions de tot l’àmbit lingüístic. Nogensmenys, començarem dient que, segons podem llegir en l’entrada “Un patró, i uns goigs, diferents per a cada necessitat” (http://assocamicsdelsgoigs.blogspot.com/2010/10/un-patro-diferent-per-cada-necessitat), del blog ”Amics dels goigs”, hi ha diferents sants i santes relacionats amb el món del camperolat, tot i que això no sol aparéixer en informació sobre els sants Abdó i Senent: “Enric Bartrina va enumerar alguns dels nombrosos patrons del món rural català al llarg de la història, ‘depenent de la geografia, el tipus de conreus o de bestiar…’ (…) sant Abdó i sant Senén (protectors d’hortolans i als quals els fidels dirigien oracions per evitar les pedregades) (…). Pel que fa a les patrones de la pagesia, va citar santa Coloma, santa Madrona i santa Calamanda”. Aquesta entrada no es pot consultar, hui, amb aquest enllaç.

I, ara sí, exposarem, per orde alfabètic de les poblacions, la informació recollida. Començarem pel País Valencià, passarem a Catalunya, després viatjarem a les Illes Balears, tot seguit ens endinsarem en la Catalunya Nord, a continuació ens traslladarem a Aragó i, finalment, escriurem sobre Calasparra (una població murciana, de tradició cultural castellana, però on està molt arraïlada la festa dels Sants de la Pedra i, a més, des de fa segles).

Començarem per unes línies de Josep Pla que foren escrites per l’autor de l’obra literària “Els sants Abdó i Senent. Patrons de l’agricultura catalana”, premi Franciscàlia (en els Jocs Florals de l’Alguer, en 1961), perquè vull deixar clar que aquesta festa, no sols té molta tradició en la cultura catalana i en tot l’àmbit lingüístic sinó que, a més, n’és una més de les que van unides al matriarcalisme de la nostra llengua: “Tots som iguals: els veïns de més ençà els de més enllà. Jo sóc dels qui creuen –i la meva experiència europea m’ho permet afirmar- que les terres de llengua catalana (la Catalunya vella i la nova, Mallorca, València i el Rosselló) formen un dels conjunts europèus[3] més unificats. Els homes i les dones d’aquestes terres estem units, no per raons superficials, anecdòtiques o folklòriques: estem units per una mateixa concepció de la vida, per la idèntica significació que tenen les nostres paraules quan es tracta de les coses bàsiques” (p. 23).

Tot i que l’autor de l’obra dels Jocs Florals de l’Alguer afija, després, que, els Sants de la Pedra, a diferència de Sant Galderic i de Sant Medir, estan estesos “a l’Orient Cristià, a França, Alemanya i Itàlia, baldament que només a Catalunya com a Tutelars de l’agricultura” (pp. 25-26), considere que tots quatre juguen un paper clau en la nostra cultura.

A més, l’escriptor, immediatament, comenta que “L’expandiment dels fets miraculosos de la Vall d’Arles, tingueren sense dubte, una gran projecció damunt el poble menut a l’època medieval. Al comparar-ne les semblants cròniques de Barcelona i el Rosselló, es pot comprovar en totes dues, a banda d’una mateixa font original, la probabilitat força interessant d’un remot i rimat Cantar de Gesta, com diu el malmès Manuel de Montoliu que ho fou ‘El LLibre dels Feyts’ de Jaume I, i que els joglars l’anirien escampant dels Pirineus avall.

(…) També se’ns argüirà[4]. ¿I fer advocats dels pagesos a uns nobles o prínceps, que no agafaren en sa vida mai, ni una aixada, ni veremat, podat o mantornat[5] un solc? ‘Inescrutables son[6] els alts designis de la Providència’ [.] Quan ella així ho ha disposat i no hi ha en els nostres països devoció de més arrel i ferma unitat que aquesta. A més a més jo que vixc[7] a pagés i en conec la psicologia, sé que la meva gent de sempre ha estat molt ufanosa de tenir tan enlairats i coronats personatges per Patrons i no a un llaurici[8] com ells” (pp. 26-27).

Adduirem que coincidesc amb José Miguel García Beltrán, historiador, quan, en el seu llibre “Memorias de la Villa de Benlloch” (volum primer), escriu que “Seguramente los historiadores, los etnólogos y antropólogos, tienen en este tipo de celebraciones un campo muy interesante para su estudio, si bien ya hay mucho trabajado al respecto, pero creo que todavía quedan curiosos espacios oscuros. Lo claro y luminoso era que la gente sencilla, respetuosa y devota, vivía aquellos acontecimientos con total normalidad y emoción. ¡Era la vida de aquellos tiempos, y vida siempre es vida de todos modos!” (p. 356). Unes paraules d’un home molt encertat i per mitjà de qui hem pogut accedir a una informació molt interessant sobre Benlloc i més. En conéixer-lo per primera vegada, tenia 78 anys, molta espenta, era un home molt actiu, decidit i amb esperit aventurer… a més de donar més prioritat al demà que al passat.

Igualment, escriurem unes paraules tretes de l’entrada “La cultura popular connecta La Franja i el País Valencià, Sal·lus Herrero” (http://culturaipais.blogspot.com/2016/03/la-cultura-popular-connecta-la-franja-i.html), de Sal·lus Herrero i que apareix en la web “ACPC”[9] i que diu que, “Sens dubte, si estudiem i coneixem millor els nostres pobles, la nostra llengua i cultura, la nostra història, descobriríem les múltiples connexions culturals que compartim en cançons, dites, mots, formes de dir o d’expressar-nos, no només per tenir la mateixa llengua catalana sinó per les maneres d’estar al món, de veure’l, de plasmar la realitat quan ens expliquem”. A més, unes línies després, afig que “Cada llengua permet veure la realitat des d’una perspectiva específica, singular i pròpia, quan més llengües i cultures coneixem més capacitat d’obertura per veure la realitat del món amb més matisos i contorns, però hem de partir de la nostra”.

Primerament, direm que, segons una notícia d’AVAN (“Agencia de noticias AVAN”, és a dir, l’agència de notícies de l’arxidiòcesi de València), per mitjà de l’entrada “[2901] Sagunto, Torrent, Sueca y Alcasser celebran mañana como patronos a ‘los Santos de la Piedra’” (http://www.archivalencia.org/noticias/ant/2002/AV200207.htm), publicada en el 2002, en la web “Archidiócesis de Valencia”, “En la iconografia popular a los santos Abdón y Senén se les representa habitualmente llevando en sus manos trigo, arroz o uva, según estén en zonas de secano o regadío. Su devoción en tierras valencianas como protectores frente al granizo, llegó en el siglo XIII con los primeros repobladores que vinieron con el rey Jaime I, trayendo consigo la devoción a los santos que había nacido en el Rosellón francés[10], según indicó a la agencia AVAN Andrés de Sales, director del Archivo Diocesano de Religiosidad Popular. La primera constancia documentada en Valencia de los santos Abdón y Senén es del año 1402[11] cuando se les dedicó una de las capillas de la iglesia de San Esteban en la capital valenciana”. Cal dir que, en el segle XIII, lo que escriu l’agència com Rosselló francés, formava part de Catalunya i que els sants, en més d’una ocasió, solen portar palmes, a més que la religiositat popular dels repobladors (la gran majoria, catalans), hi anà unida a una llengua nova en lo que havien sigut terres musulmanes i que ara és el País Valencià: el català.

En Agres (el Comtat), hi ha un panell ceràmic dels Sants de la Pedra i, a més, per la informació facilitada per Rafael Reig Bodí (per mitjà d’un missatge del 21 de gener del 2019), sabem que “Encara en el segle XVII la vila d’Agres, com moltes altres poblacions, estava tancada amb portals. Per a poder entrar o eixir de la vila, era necessari que les portes dels portals estigueren obertes. En la zona on es troba l’actual panell ceràmic dels Sants de la Pedra hi havia un portal, que en 1777 s’anomenava ‘Portal de los Santos de la Piedra’, i per això en 1774 ja es parlava de la ‘Puerta de los Santos de la Piedra’. El carrer que anava des d’eixe portal cap al centre de la vila era conegut com ‘Calle de los Santos de la Piedra’”.

En Alaquàs (l’Horta de València), encara que no en són els patrons, sí que hem sabut, a través de l’escrit “Festes populars d’Alaquàs”, de Josep Ballester Escrivà Fort i de Francesc Garcia Barberà (http://quaderns.alaquas.org/ficheros/Q19810108ESCRIVA.pdf), que, a principis dels segle XX, “ací es celebrava la festa, el darrer diumenge de Juliol. Aquesta festa l’organitzaven els llauradors, ja que els tenien com a protectors i en especial, contra la pedregà[12].

Se solia fer la vespra, concert, a l’igual que el dia de la festa. Pel matí era la Missa Major, i a la vesprada la processó. Quan entraven les imatges dels Sants a l’església es cantaven els goigs. Després la gent s’abalançava sobre l’anda per agafar-li el raïm que duia u dels sants a la mà. També, hi es feia castell, a la nit” (p. 120). El 17 d’octubre del 2017, comentí aquesta informació al rector de la Parròquia de la l’Assumpció de Ntra. Sra. d’Alaquàs, l’única parròquia que hi havia a primeries del segle XX i durant bona part del mateix segle, i em digué que, a hores d’ara, no n’hi ha cap representació artística, d’ambdós sants, en l’església.

També sobre Alaquàs, però a partir de l’article “Els Sants de la Pedra a Alaquàs”, de Rafael Roca i publicat en el “Levante-EMV” (p. 48), el 23 de juliol del 2019, i que vaig rebre per part d’Estrella Somoano Ojanguren[13], a través d’un missatge del 26 de juliol del 2019, llegim que “la festa en honor seu se celebrava durant el darrer cap de setmana de juliol i estava presidida per tres tipus d’actes: religiosos, musicals i pirotècnics”. Rafael Roca comenta que “el Pla Triennal d’Alaquàs per a 1953-1955 informa que s’havien ‘reconstruido todas las imágenes que había en la parroquia[14] excepto la de San Hipólito y los Santos Abdón y Senén”. En l’article, també s’afig que “pel que fa als testimonis documentals que han pervingut, tenim notícia que el programa de festes de 1906 en honor dels Sants de la Pedra inclogué: ‘entrà de la murta, en la que irán los clavarios vestidos a la antigua usanza acompañados de la música Primitiva’, passacarrer i ‘serenata por la banda del Centro Musical, dirigida por D. Francisco Forment Martí interpretando selectas composiciones. L’endemà, a l’alba, ‘vuelo general de campanas y disparo de morteretes’, nou passacarrer i ‘solemne función religiosa’ (…). Finalment, de vesprada, ‘serenata por la música Primitiva’; i de nit, processó ‘que recorrerá la carrera de costumbre’ i ‘un bonito castillo de fuegos artificiales [que] dará remate a tan suntuosas fiestas’.

Així mateix, sabem que en 1916 la festa incorporà enramà[15] de murtra, repartiment de ‘la cera para la procesión del domingo’ i ‘una buena mascletà’ que fou disparada ‘a la caída de la tarde’. I que el darrer dia s’inicià una missa cantada: ‘a mediodía los estruendos de una grandiosa mascletà hicieron las delicias del pueblo’; i, de vesprada, abans de la processó, ‘los incansables clavarios organizaron una brillante cabalgata’”. Comentaré que Alaquàs (i ho he pogut comprovar, del 2009 ençà, això és, des de que comencí a viure-hi) és una població amb una forta tradició pirotècnica.

En Albaida (la Vall d’Albaida), partint de la informació facilitada per Abel Soler Molina, treta del mecanoscrit inèdit “Albaida. Història de la ciutat”, del 2019 i que m’envià per mitjà d’un missatge del 23 de gener del 2019, hi ha que:

“1) Els Sants de la Pedra, patrons d’Albaida en els segles XVI-XVII (fins al 1678, reemplaçats per la Mare de Déu del Remei, patrona de la milícia foral).

2) El 1597, per a consagrar l’altar de l’actual església, porten de Roma relíquies dels Sants.

3) Tots els anys se’ls feia festa i treien en processó tots els sants de l’església (fins al 1936) decorats amb fruites del temps.

4) Pel 1620 consta que ‘tots els anys’ es feia una comèdia per les seues festes.

5) El 1645-1646 es fa un altar major barroc, destruït el 1936, amb els sants dalt, als dos costats. El 1936 destruït, el 1960 reconstruït. (…) són del 1960 però imiten els antics.

6) Actualment no hi ha ni festa ni tradició, ni record”.Sobre aquest escrit, afegiré un comentari amb què responguí Abel Soler, poc després de llegir el missatge: “tenir present aquests sants és fer un pont de plata a la nostra cultura, de tipus matriarcal. Parle de la valenciana, d’arrels catalanes”.

Com a curiositat, direm que es feia una comèdia, acte poc habitual en les fonts que hem consultat.

En Albalat de la Ribera (la Ribera Baixa), com podem llegir en la guia de butxaca “Una passejada per Albalat” (https://riberaturisme.es/wp-content/uploads/2016/12/Passejada-albalat-de-la-ribera.pdf), redactada per Emili Moscardó Sabater i editada per l’Ajuntament d’Albalat de la Ribera, quan parla sobre l’Església de Sant Pere Apòstol, del poble, “en 1688 es basteix la capella dedicada als sants de la Pedra, Abdó i Senent, patrons de la vila” (pp. 33-34).

En el manuscrit “Vila d’Albalat de la Ribera de Xúquer”, del 1704 i comprat fa més de deu anys per l’Ajuntament d’Albalat de la Ribera, per mitjà del seu recopilador, Pere Joan Hernandis, qui em facilità la informació relacionada amb els Sants de la Pedra, se’ns indica que en 1704, ja eren els patrons de la població i que, a més, “lo concell determinà que tots los anys se fera la festa per medi del clavari y majoral que nomena” (p. 269).

També veiem, en altres registres històrics del mateix manuscrit d’Albalat, que, eixe any, “sólo queda la costumbre immemorial de tener y festejar al señor san Pedro apóstol por titular, a los santos san Abdón y san Senent, dichos santos de la Piedra, por patronos, y a los santos san Sebastián y san Roque por abogados. Y deseando (…) declarar y ratificar dicha immemorial con la expresión de todo quanto han acostumbrado haser hasta el día de oy, en tener y festejar los días en que caen las fiestas de dichos santos” (p. 270). A més, com llegim en la pàgina següent, pretenien “tenir y guardar los dies en que ca[i]guen les festes de dits sants baix del mateix precepte en que es guarda el dia de Nadal (…) [i] fer les festes de dits sants ab tota aquella solemnitat acostumada fins lo dia de hui, millorant algunes coses”.

Finalment, trobem alguns detalls sobre la festa dels Sants de la Pedra i sobre les ofrenes, la qual es pretenia fer “ab les mateixes circunstàncies y solemnitat en que està determinat se fassa la de sent Pere per los obrers. Y que lo predicador de la Quaresma tinga la mateixa obligació de predicar dit sermó de dits sants sens paga alguna, com lo de sent Pere. Lo mestre, ministrils i músics així mateix cantaran sens paga alguna, com en la festa de sent Pere, y lo escolà tocarà les campanes com dit és en dita festa de sant Pere, y per així sa obligació, y últimament no exediran del gasto del castell y coets alias o pagaran de propis” (p. 273), i amb “la costum immemorial de portar una o dos vedelles la vespra de dits sants, les quals estaran a càrrech del jurat tercer, les quals se correran mataran y es vendran en la carnisseria sens repartir-ne en los cantors ni demés” (p. 273).

Aquestes línies ens poden donar algunes pistes de com es feien les festes, aleshores: 1) era una festa tan popular i preada com la de Sant Pere (29 de juny), 2) es procurava que tinguessen lloc el mateix dia de la festivitat dels sants, així com es feia la de Nadal, 3) estava present la figura del clavari que feia de majoral[16], 4) ja es feia ús de la pólvora (castells i coets) i 5) es duien a terme amb molta solemnitat, amb la línia Barroca, que remarcava més la importància de la celebració.

Agraesc la col·laboració de l’estudiós, Pere Joan Hernandis, perquè era la primera vegada que trobava documents valencians de l’època foral i que tenien a veure amb la festivitat dels Sants de la Pedra, a partir de registres administratius.

Notes: [1] Es refereix a les dels Sants de la Pedra.

[2] El terme “universitat”, com em comentà Martirià Brugada en un missatge del 15 d’abril del 2019, “s’aplicava a l’organització municipal, és a dir, el que ara diem ajuntament”. Li agraesc aquest aclariment.

[3] Textualment.

[4] Argüir vol dir “exposar arguments en favor o en contra d’una opinió, proposició, mesura”.

[5] Mantornar, en la primera entrada del DCVB, rep el significat de “donar la segona llaurada a la terra, abans de sembrar”.

[6] Textualment.

[7] Visc.

[8] En el DCVB, llegim que aquest terme, sinònim de “llaurador”, s’empra amb un toc despectiu. Una cosa semblant ocorre amb la paraula “llauro”, la qual considere que cal evitar, sobretot, per la gran contribució que han fet els llauradors a la Humanitat i com a senyal d’estima per la terra i, de pas, per la nostra cultura, matriarcal i, com lo matriarcal, en què les arrels reben un significat molt important com també ho fan la projecció cap al demà, ja que el llaurador no deixa les coses a mitges, sinó que, entre els seus valors, estan actuar amb reflexos, tenir espenta (per a assegurar la prosperitat i tot) i l’obertura als altres.

[9] Aquesta web té com a subtítol “ACCIÓ CULTURAL DELS PAÏSOS CATALANS”.

[10] Lo que ací apareix com “el Rosellón francés” és un anacronisme, això és, una paraula que no es correspon al temps històric, ja que, aleshores, no sols eren comtats (i on es parlava català, però que, a més, no pertanyien a França), sinó que eren de cultura catalana. Igualment, tampoc no es fa esment que els repobladors procediren, majoritàriament, de Catalunya, lloc on, a diferència d’Aragó, sí que hi ha hagut tradició en la devoció als Sants de la Pedra. I, en el cas d’Aragó, la gran majoria de les fonts que hem trobat i vinculades als sants Abdó i Senent, ho fan en la zona de les comarques catalanoparlants.

[11] Resulta adient dir que, com escriu Martirià Brugada, en el seu llibret sobre els Sants de la Pedra, en 1377, el bisbe de Girona ja impulsà l’adopció dels sants Abdó i Senent com a protectors dels camps i que aquesta decisió “donaria els seus resultats arreu de Catalunya, a les terres del Regne de València, a les Balears, a l’Aragó i a altres indrets” (p. 21), fet que concorda amb que aplegàs, per exemple, en 1402, a la Ciutat de València.

[12] Literalment, en lloc de la forma correcta pedregada.

[13] Històrica mestra de Magisteri (1992-1994), per exemple, de l’assignatura “Antropologia”.

[14] Abans de la guerra de 1936-1939.

[15] Literalment, en lloc de la forma correcta “enramada”.

[16] La gran majoria de les fonts valencianes d’on hem tret informació sobre els segles XX i XXI, parlen de “clavari” i no de “majoral”, dos térmens que, en aquest sentit, són sinònims.

Les comunitats rurals cristianitzades i els Sants de la Pedra

10 de maig de 2020General"Cuadernos de Historia de Calasparra (Nº I)", "Dones: història i memòria a Catalunya", "El Comú Català" (David Algarra Bascón), "Els sants Abdó i Senent" (Premi Franciscàlia 1961), "Història de les dones a la Catalunya medieval" (llibre), "IV Jornades de Cultura Popular a les Balears" (1997), "La llengua dels valencians" (llibre), "La religiosidad medieval en España. Alta Edad Media (siglos VIII-X)" (llibre), "La vida dels gloriosos sants Abdó i Senén" (1542), "Les referències de Cadaqués i del Cap de Creus segons la Marca Hispànica" (article), "Llegendàrium" (web), "Llibre de la translacio dels sancts Abdon y Sennen", "Museu d'Història de Catalunya" (web), "RACO" (web), "Una historia nueva de la Alta Edad Media" (llibre), Alta Edat Mitjana, Bartomeu Mulet i Ramis, Chris Wickham, comunitats de llauradors, comunitats pageses, els Sants de la Pedra, Enric Carreras i Vigorós, Francisco Javier Fernández Conde, Joan Baptista Anyés (1480-1553), Juan Sanchez (arxiver de Calasparra), les comunitats rurals cristianitzades, Manuel Sanchis Guarner, matriarcalisme, P. Miquel Llot de Ribera, Sant Nin i Sant Non, Teresa Vinyoles VidalLluís Barberà i Guillem

Tot seguit, passarem al tema de les comunitats rurals cristianitzades i, de pas, al seu vincle amb els Sants de la Pedra.

Per a tractar aquest punt, hem recorregut, principalment, a part del llibre “El comú català. La història dels que no surten a la història”, de David Algarra Bascón i publicat per Potlach Ediciones, en el 2015, de qui rebí permís per a reproduir-ne part, així com del llibre “Història de les dones a la Catalunya medieval”, de Teresa Vinyoles i Vidal i publicat per Eumo Editorial junt amb Pagès Editors, en el 2005, ja que contenen informació molt interessant referent a l’època en què està centrada la decisió de l’abat Arnulf, del Monestir d’Arles (el Vallespir), a mitjan segle X, i perquè, a més, ens permeten conéixer millor la societat d’aleshores, bona part de la vida quotidiana en el Pirineu català i a què es dedicaven els qui hi vivien (tant en la part de lo que ara és Catalunya com la de l’actual zona de la Catalunya del Nord), etc.

Començarem dient que, en aquesta zona del Pirineu fou on, en bona mida, es creà lo que ara és la cultura que n’hem rebut per mitjà de la repoblació que tindria lloc segles després, amb l’establiment de catalans i d’aragonesos (principalment, de catalans) en el Regne de Mallorques i en el Regne de València. A hores d’ara, quant al Regne de València, es parla d’un 80% si fa no fa de catalans que s’establiren.

Les comunitats rurals cristianitzades.

Convé tenir present que, per exemple, atenent a l’obra “El comú català”, “sembla que les comunitats rurals cristianitzades no seguien exactament la mateixa moral cristiana de l’Església, els seus rituals estaven vinculats als cicles naturals –com les religions dels pobles preromans- i les seves creences eren alienes a les existents a les ciutats” (p. 40) i que “La pervivència del paganisme com a perpetuació d’unes tradicions prohibides per l’Església catòlica, va arribar a la pre-Catalunya fins a una data molt propera a l’any 1000. Per exemple, l’església romànica de Santa Maria de Finestres va ser construïda a la Garrotxa el segle X sobre un santuari pagà” (p. 41).

I això provenia del fet que, en els ambients més rurals (la gran majoria, sobretot, en zones muntanyoses i de l’interior de la península ibèrica i en les més allunyades de la mar i de les vies principals de comerç), pervivia el paganisme i ho feia amb força. Afegirem que la paraula pagà, té a veure amb la seua arrel llatina paganu, procedent de pagus,-i, és a dir, amb el significat de “camp, ruralia”, ja que oferiren més resistència a l’assimilació del cristianisme, com veurem en altres apartats. Per això, inicialment, el cristianisme hi tendí molt més a xuplar de costums, festes, etc. molt més antigues i, a més, com llegim en “El comú català”, de David Algarra, “els nadius l’adoptarien al trobar punts en comú amb els seus costums ancestrals, que també influiria en aquest” (p. 43), de què parlarem de manera més esplaiada en el punt “La religiositat popular (segles VIII-XIII)”.

De fet, en aquesta línia, adduirem, a partir del llibre “El comú català”, que, com veiem en fonts diferents sobre religió i sobre etnologia, la visió de la romanització, en els darrers anys, està traient a la llum informació que s’havia desconsiderat (o considerada de manera diferent), de forma que, “Com l’ha entès fins ara la historiografia, s’està posant en dubte a mesura que l’arqueologia avança en els seus descobriments: molts costums preromans es van barrejar amb els costums dels invasors.

Durant els segles VI, VII i principis dels VIII, amb les viles, com a centres d’explotació agrària d’un terratinent, ja pràcticament desaparegudes, es troben documentades comunitats pageses de caràcter autàrquic com el poblat (vici) de Bolavar (Seròs), de Puig Rom (Roses) o de Vilaclara (Castellfollit del Boix), sense centre senyorial i on el grau de dependència amb el poder oligàrquic ens és desconegut. Podem parlar, doncs, d’un poder popular que coexisteix amb altres poders ja empobrits que no tenen prou força per a reproduir el sistema d’explotació directa dels esclaus” (p. 46-47). I, per a deixar-ho més clar, s’ha deduït a partir de trobades arqueològiques fetes en alguns cementeris. En eixe sentit i sobre el segle VIII però relacionat amb Arles i, així, amb el monestir d’on partiria l’abat Arnulf cap a Roma a demanar les relíquies dels Sants de la Pedra, en l’obra “Els sants Abdó i Senent patrons de l’agricultura catalana”^[1] (https://www.bib.uab.cat/human/fonspersonals/tasis/registre.php?tasisid=212), potser escrita per un valencià natural de Cullera i de què parlarem molt més en altres apartats, “damunt d’un tossal exacte gairebé mitjaner de la vall [d’Arles], romanien unes runes sobre les quals fundà una Abadia el monjo benet Castellanus, vinent de la península. L’Abadia s’engrandí i a la seva ombra s’establiren cases de pagés [i] conreadors del terreny a l’entorn mullat del Tec i el Riuferrer” (p. 13).

Com escriu David Algarra, “En les tombes de cap assentament rural s’han trobat persones rellevants que poguessin correspondre’s amb una elit, ni en el tractament de les tombes ni en els pocs aixovars trobats. Per exemple, a la necròpoli paleocristiana de les Gogis de Sant Julià de Ramis entre els segles VI i IX” (p. 47). Resulta interessant eixa dada, ja que ens manifesta que estem parlant d’una societat i d’una època de la història, en què no sols prima lo rural, sinó que havia decaigut lo urbanístic, l’esclavatge, la política pròxima a l’imperialisme, urbana i patriarcal de l’Imperi Romà i que, per tant, malgrat que determinats grups que havien abraçat el cristianisme aportaven, en lo social, una política no pròpia del cristianisme del segle I (com es desprén d’una anàlisi dels capítols 10 i 11 dels Fets dels Apòstols, en què es parla del pas del paganisme al cristianisme i dels cristians nous del segle I) i, així, de tipus patriarcal, en el món rural, predominava el matriarcalisme de manera clara, segons les recerques fetes per Angie Simonis, per David Algarra i per més persones dedicades a l’etnologia o a la història no oficial i que procuren indagar amb equanimitat.

A més, com escriu Francisco Javier Fernández Conde, en l’obra “La religiosidad medieval en España. Alta Edad Media (siglos VII-X)”, “durante la tarda romanidad y en épocas altomedievales, todavía sin jefaturas locales fuertes de tipo monárquico, favorecería lógicamente la continuidad de ese universo religioso igualitario sin mitos complejos: elaborados siempre por grupos sociales interesados en crear una proyección ideológica del sistema social, establecido ya de forma desigual, para defenderlo, consolidarlo y perpetuarlo” (p. 385).

Així mateix, en l’article “Població, societat, terra, dones i família a la Catalunya altmedieval” (http://www.mhcat.cat/recerca/biblioteca_chcc_publicacions/publicacions_del_museu/poblacio_societat_terra_dones_i_familia_a_la_catalunya_altmedieval), de Teresa Vinyoles Vidal, publicat en “Dones: història i memòria a Catalunya” i tret de la web “Museu d’Història de Catalunya”, hi ha que la futura Catalunya, d’on provindria la devoció als Sants de la Pedra en la Corona Catalanoaragonesa, “al segle V, era un territori romanitzat. L’impacte visigot no va implicar una gran presència de nouvinguts, però la població goda fou la classe dirigent i el llegat visigot influí en els segles posteriors. El regne visigot, igual que Catalunya, es fundà a un costa i l’altre dels Pirineus. La societat del segle IX va continuar dirigida per elements gots o gotitzats. La llei goda, romanitzada i potser amb una base ancestral, esdevé un senyal d’identitat a la Catalunya carolíngia en què destaquem (…) el dret de família favorable a les dones que va cohesionar les famílies. L’estructura dels comtats que formaren Catalunya és d’origen visigot o fins i tot anterior” (p.3).

Aquestes línies de l’article van en línia amb lo que vaig intuir des de molt prompte, quan em llancí a fer un estudi sobre els Sants de la Pedra, tot i que aleshores, si bé tenia un coneixement reduït de la presència de les dones en la història dels segles XII-XVI, sí que em feia pensar, el fet que fossen dos els sants i no u, així com dels fruits que portaven en les mans, que es tractàs d’una festa relacionada amb la dona, amb lo femení i, per tant, fins i tot, anterior al cristianisme, potser lo que Teresa Vinyoles escriu com “o fins i tot anterior”, ja que la cultura llatina esdevingué de signe imperialista, molt lluny (si més no, amb el temps) d’una cultura matriarcalista.

Però bé, continuem amb aquest article. L’autora ens comenta que, la curta presència de la cultura musulmana (des del poder) en lo que seria la Catalunya Vella, “entre uns setanta i noranta anys” (segles VIII-IX), com que hi hagué tolerància religiosa i cultura de pactes (amb la noblesa goda i amb els caps de les comunitats camperoles), “contribuïren al fet que no hi hagués grans canvis, si bé es va trencar i retardar el procés de senyorialització que s’havia iniciat” (p. 3).

I, quan Teresa Vinyoles passa al Pirineu, espai geogràfic en què podem incloure el Vallespir (d’on partí la devoció als Sants de la Pedra), escriu que “Els comtats pirinencs passaren a l’òrbita franca per pactes, no per conquesta, i ho feren amb la condició de mantenir els seus costums i les seves lleis” (p. 3).

Si partim d’informació que ofereix Miquel Llot de Ribera^[2], en la seua obra “Llibre de la translació dels sancts Abdon y Sennén”, publicada en Perpinyà en 1591, veiem que, fins i tot, aleshores, el comunalisme pervivia en el Pirineu, per exemple, si llegim unes línies referides a l’Arles del segle X, abans que l’abat Arnulf se n’anàs a Roma a parlar amb el papa: “Molts altres y innumerables treballs, y castics patian, los que antigament en la vall de Arles habitavan. En tant que fonc forçat, convocar-se tots los hòmens de aquella Vall, a[i]xí Ecclesiàstics com seculars, per a que determinassen lo que ser podria fer, per haver de aplacar la ira del Senyor, sobre de aquella miserable aleshores declarada y a[i]xí resolgueren de cridar públic dejuni, y oració a imitació de la Ciutat de Nínive, faent grandíssima penitència de culpes y pecats” (pp. 21B-22A).

Aquests efectes del matriarcalisme, com veurem en més passatges de la recerca, però tocant temes diferents, perdurarà, en bona mida, fins al segle XII i, a tot estirar, no sols podem dir que està present en una obra del valencià Joan Baptista Anyés (Ciutat de València, 1480-1553), “La vida dels gloriosos sants Abdó i Senén” (de 1542), sinó que, fins i tot, perdura en la nostra cultura, no solament en lo religiós, sinó, a més a més, en lo musical, com ara, l’elevat nombre de cançons eròtiques d’humor populars que tenen la lletra en valencià o, àdhuc, en determinats detalls (com la benedicció dels pans beneïts, durant la festa dels Sants Abdó i Senent, que ja citava Joan Baptista Anyés) o en el fet que es celebren balls i danses, detall clarament vinculat a lo matriarcalista, amb motiu dels actes de la festa dels Sants de la Pedra. A més a més, es manifestava, com ara, en el segle XV… en balls dins de les esglésies, com veurem tot seguit.

En el llibre “IV Jornades de Cultura Popular a les Balears. Manacor, 1 i 2 de febrer de 1997”, amb unes paraules del prevere Bartomeu Mulet i Ramis, les quals ens poden donar una idea de les pervivències paganes més enllà dels segles VIII-XIII: “L’any 1392, el diumenge, ‘lo darrer dia de juny, cantà missa novella Mn. Bernat Dorta i ballaren preveres dins la esgleia (La Catedral) com vengueren a oferir’” (p. 184). Podem entendre, per tant, el posicionament de Joan Baptista Anyés.

A tot això, podem agregar que, en el món rural, partint de la forma emprada per David Algarra, “l’autogovern popular”, podríem dir que hi havia una forma de govern encara present en cultures sud-americanes de tipus matriarcalista, en parelles de valencianoparlants de més de setanta anys (26 de juny del 2018) i, per exemple, en la cultura catalana. Aquesta mena de govern popular es manifestà, en el fet que, com llegim en el llibre “El comú català”, “Segons l’historiador J. M. Font i Rius el costum introduïa el funcionament d’organismes per iniciativa pròpia dels veïns, rebent més tard la sanció expressa dels sobirans” (p. 54) perquè dominava el famós refrany “Les costums fan lleis”, en un moment en què ni el rei, ni l’Església, encara no tenien la mateixa força que guanyarien, sobretot, a partir del segle XIII i, més encara, del segle XVIII, de què parlarem, encara que siga de passada, ja que ens centrarem, principalment, en el període que abraça des del segle VIII fins al segle XIII. En aquesta línia i, com podem llegir en el llibre “Una historia nueva de la Alta Edad Media”, de Chris Wickham, publicat per Editorial Planeta, en el 2016, en la traducció castellana, “existen signos visibles de que también los campesinos tenían un protagonismo y de que promovían iniciativas autónomamente” (p. 616). Així, com afig C. Wickham un poc després, “en el seno de la sociedad de los hombres libres, los indicadores legales o formales de la posición social tuvieron, por sí solos, escasa importancia en el ámbito campesino” (p. 618), entre altres motius perquè “La cultura campesina local mostraba un inusitado grado de cohesión y de confianza en sí misma. Además, las divisiones internas de las aldeas muestran al menos que existía una comunidad local por la que valía la pena hacer el esfuerzo de luchar” (p. 620) i perquè, com en els cultures matriarcalistes, fins i tot, no era típic una política que estigués definida per les ànsies de subjecció o per una línia d’actuació que afavorís les desigualtats entre els seus membres. Açò influiria en el fet que, com llegim en la mateixa obra, “Los campesinos comenzaron a pensar en términos territoriales en lugar de hacerlo en función del arrendamiento de tierras, y empezaron a crear formas de cooperación de alcance territorial” (p. 728), detall que em recordà el sorgiment dels regnes de què parla Manuel Sanchis Guarner, en l’obra “La llengua dels valencians”^[3], quan llegim que “Fou l’Edat Mitjana la que genera els regnes, unitats concretes corresponents a una comunitat en un territori, forma d’ordenació política intermèdia entre la ciutat i la cristiandat”, això és, entre la ciutat estat, com ara, la d’Atenes, i la imperialista de l’Imperi Romà, en el nostre cas, el d’Occident (p. 386). Fins i tot, se’n derivaria del fet que, com comenta C. Wickham, “lo que sí generó al menos el hecho de que esa cultura imperial tocara a su fin fue que los campesinos recobraron su capacidad para controlar su propio entorno local” (p. 730), cosa que influiria, en paraules de l’historiador, en què les entitats pobletanes fossen relativament fluïdes (p. 731), sobretot, “por comparación con lo que se observa antes y después de dicho período, es decir, por contraste con los más monumentales, pero también más estáticos, mundos de la villa por un lado y del castillo por otro” (p. 731). I és que, “los territorios geográficos (más que las pautas de posesión de tierras, como sucedía en el imperio romano de Occidente) pasaron a convertirse en el elemento distintivo de la identidad colectiva local” (p. 731).

I adduïm això, perquè, en el segle X, és a dir, en el moment d’aparéixer els Sants de la Pedra en la història de lo que seria la Corona d’Aragó (però, en aquell moment, dels comtats catalans), i, si estirem més, en l’històric Rosselló, trobem que, com veiem en “El comú català”, les principals característiques de les comunitats rurals, com ara, Arles (el Vallespir), eren “la unió a la parròquia, la propietat comunal de cultius, pastures i boscos i la solidaritat enfront del senyor i qualsevol tercer, pledejant de manera conjunta per raó de la defensa del seus usos i costums” (p. 59). Així mateix, en “El comú català”, hi ha que “la societat popular rural tradicional catalana portava al seu si tant la propietat familiar com els béns compartits pel comú.

(…) D’altra banda, veiem que les relacions econòmiques en aquestes comunitats no estaven separades de la resta de manifestacions humanes, incloent-hi la moral i els valors intangibles” (p. 258).

A més, com ara, “En cas d’atac es convocava a host veïnal^[4] amb fogueres enceses de cim a cim o fent sonar un corn, a toc de trompeta o repic de campanes. Aquestes milícies veïnals (…) podien estar formades per la germandat de diversos pobles” (p. 59).

Al paràgraf anterior, agregarem que em sembla molt coherent i creïble (a més de traslladable als comtats catalans del segle X) que, com llegim en el llibre “Una historia nueva de la Alta Edad Media”, de Chris Wickham, entre els camperols, hi hagués “la sensación generalizada de que sus relaciones locales eran más importantes que el hecho de quién poseyera la tierra. (…) la conquista de una identidad supuso un paso esencial en el proceso conducente a una acción campesina coordinada, lo que representó un hito para el conjunto de los campesinos” (pp. 689-690). Si bé aquestes paraules feien referència a una part de l’actual Itàlia, immediatament, l’historiador passa a Catalunya i afig que “la pauta que parece predominar en el siglo VIII es la definida por una red de pequeñas aldeas. (…) Hasta el siglo IX no encontramos referentes a Cataluña, (…), en los Pirineos, los documentos del siglo IX revelan la inequívoca imagen de una serie de villae y castra bien cohesionados –asentamientos concentrados habitados por un centenar de personas o más- y provistos de una identidad estructurada, entre cuyas expresiones cabe indicar la de la construcción de iglesias, fruto de la iniciativa colectiva de los campesinos propietarios” (p. 691). Una dada realment interessant per a la recerca. De fet, unes planes després, comenta que la zona dels Pirineus, en el segle IX, es caracteritzava per l’existència de camperols propietaris autònoms (p. 698).

Aquestes línies ens donen una idea de com viurien i de com actuarien els habitants d’Arles i de la comarca del Vallespir, seguint la versió sobre els Sants de la Pedra que parteix de l’abat Arnulf (s. X) i del Monestir d’Arles (situat en la mateixa comarca), abans que l’abat decidís anar a Roma a raonar amb el Papa, és a dir, a mitjan segle X, ja que, com podem llegir en l’entrada “Santa Maria d’Arles” (https://ca.wikipedia.org/wiki/Santa_Maria_d%27Arles), l’existència de l’abat està documentada “el 963”. Sobre si l’abat Arnulf, realment, visqué, Arnau Folch, en el primer dels seus escrits elaborats el 2018 sobre els simiots, en la web “Llegendàrium” (http://www.llegendesdecatalunya.cat), comenta que “el Vallespir era un pagus, un senyoriu, del comtat de Besalú –i tenim documentat que el comte Oliba Cabreta de Cerdanya i Besalú, el desembre de l’any 968, juntament amb l’abat Garí de Cuixà, emprengué un viatge a Roma on el papa els atorgà dues butlles per als monestirs de Cuixà… i d’Arles”. A més, també sabem, mitjançant l’article “Les referències de Cadaqués i del Cap de Creus segons la Marca Hispànica”^[5] (https://www.raco.cat/index.php/AnnalsEmpordanesos/article/download/342455/433607), d’Enric Carreras i Vigorós, publicat en la web “RACO”, que “Actualment ho tenim més fàcil car sabem que Arnulf fou l’abat de Santa Maria d’Arlès de l’any 957 al 963” (p. 72). I, fins i tot, però ara a través de l’obra “Els sants Abdó i Senent patrons de l’agricultura catalana” (Premi Franciscàlia, en 1961), llegim que “Envers l’any 959 regentava l’Abadia Arnulf un sant baró^[6] de reconegudes [b]onesa^[7] i saviesa, el Comtat del Vallespir, Oliba Cabreta i el de Barcelona, En [B]orrell II” (p. 14). I, per una altra banda, cal adduir que, com escriu Teresa Vinyoles en el seu llibre “Història de les dones a la Catalunya medieval” (p. 24), hi havia una dona de la noblesa, Goltregoda, vídua de Llop I de Pallars, la nora de la qual, Ermengarda de Vallespir, era “filla d’un noble local i muller d’Oliba Cabreta” (p. 24) i que “foren dones que tingueren preeminència dins la família, la seva autoritat fou gran” (p. 24), de què parlarem amb més deteniment en tractar de la historiografia en relació amb el tema del feudalisme i de les comunitats rurals. Podem pensar, doncs, que ens trobem davant un cas més d’esdeveniments tinguts lloc en una època en què predominava lo matriarcal. I si anem un poc més lluny, no sols en lo informatiu, sinó en lo geogràfic, això és, al llibret “Cuadernos de Historia de Calasparra Nº I SAN ABDÓN Y SAN SENÉN Julio 1997”, elaborat per diversos autors i editat per la Fundación Emilio Pérez Piñero (de Calasparra), per Caja Murcia i pels autors, que s’elaborà en Calasparra (població murciana on estan arrelats els Sants Abdó i Senent), en 1997, hi ha que “entre los años 957 a 986 según datos facilitados en la villa de Arles sur Tech se reciben los cuerpos de los Santos Mártires” (p. 12). Agraesc la generositat de Juan Sánchez (arxiver municipal de Calasparra), qui m’envià un exemplar d’aquest llibret, en juny del 2019.

A més, de la mateixa manera que encara ocorre, a hores d’ara, en més d’un tema social, el paper eclesial, principalment, el de la parròquia, era influent. Això sí, molt més. I, entre altres coses, caldria afegir que, fins al punt que, com plasma David Algarra, per exemple, la parròquia “era molt més que el conjunt de feligresos que s’hi reunien en l’església per rebre els sagraments, també era una forma d’estructuració de la ruralitat, en un principi en mans de laics, que fins al segle XIII no va formar part de l’estructura secular dels bisbats” (p. 108). A més, en el llibre “El comú català”, hi ha que “l’historiador Pere Gifre constata que en els segles XVI i XVII les petites parròquies gironines estaven pràcticament en mans dels veïns del lloc, amb un nivell d’independència important respecte a les potestats i al rector” (p. 62). A més, com llegim en la pàgina 61 del mateix llibre, “La parròquia complia, també, una funció crucial en l’àmbit de la convivència, ja que era un centre d’orientació moral i d’inspiració espiritual, una força de cohesió que per si sola creava estrets vincles d’unió i germanor”.

Notes: [1] Aquesta obra, que figura en l’apartat de la Universitat Autònoma de Barcelona reservat al fons personal de Rafael Tasis, fou guardonada en els Jocs Florals de l’Alguer de 1961 amb el Premi Franciscàlia. Vaig accedir en maig del 2019, gràcies a la digitalització sol·licitada a l’esmentada universitat, concretament, a Montserrat Gutiérrez Folgueiras, qui me l’envià el 20 de maig del 2019, a través d’un missatge.

[2] Religiós rossellonés, frare dominicà, escriptor i catedràtic de teologia i rector de la Universitat de Perpinyà, que va viure entre 1555 i 1607. Va escriure en valencià i en llatí.

Entre les seues obres hi ha la que acabem de citar com també el “Llibre dels miracles” (sobre unes relíquies conservades en la seu de Perpinyà, en què manifesta el seu patriotisme) i “De laudabili vita” (1595), biografia sobre el dominic Ramon de Penyafort escrita amb motiu de la seua canonització.

Informació treta de Viquipèdia (https://ca.wikipedia.org/wiki/Miquel_Llot_de_Ribera) i de la web de la Universitat de Girona (http://www3.udg.edu/vell/ilcc/Eiximenis/html_eiximenis/portal_SH/biografies/biografia_miquel_llot_de_ribera.htm). El 10 de març del 2020 no es podia accedir a la informació de la Universitat de Girona.

[3] “La llengua dels valencians”, Edcions 3 i 4, 24a ed. (2009).

[4] Milícia popular per a defendre un lloc, un poble o una ciutat.

[5] Aquesta dada la trobí el 20 de maig del 2019. El 31 de gener del 2020 no es podia accedir a aquest article mitjançant aquest enllaç.

[6] És l’únic document en què he vist el nom de l’abat Arnulf vinculat a la seua condició de noble o, si més no, al fet que pogués descendir d’una família de la noblesa.

[7] La lletra es pot intuir, tot i que la lectura està lleugerament tèrbola com també la del cognom Borrell, que escriu un poc després. Aquesta informació seria, com a molt, de 1961, ja que fou l’any en què es celebraren els Jocs Florals de l’Alguer en què fou premiada aquesta obra.

Ermites, santuaris, romiatges i els Sants de la Pedra

12 d'abril de 2020General"Directori sobre pietat popular i litúrgia" (Santa Seu), "Els Papers de Santa Maria de Nassiu" (blog), "Els sants Abdó i Senent" (Premi Franciscàlia 1961), "Ermitas y Santuarios de la Comunidad Valenciana" (web), "Història de la Parròquia de Benissa" (llibre), "Infobenissa" (web), "La festa mare" (llibre), "Les tres mares" (Esther Borrell), "Memorias de la Villa de Benlloch" (llibre), Albert Montalbán Arenas (Universitat de Girona), Algemesí (la Ribera Alta), Antonio Ariño Villarroya, Benissa (la Marina Alta), els goigs, els Sants de la Pedra, ermites, Estivella, Francesc Giner (1973), Joan Josep Cardona i Ivars, José MIguel García Beltrán, l'Alqueria de la Comtessa (la Safor), matriarcalisme, partida de Lleus (Benissa), Pere Riutort Mestre, romiatges, Sant Nin i Sant Non, sergi, Sergi Gómez i Soler, Vicent Gomis LozanoLluís Barberà i Guillem

A continuació, tractarem sobre ermites que hem trobat en relació amb els Sants de la Pedra, tot i que, en entrades posteriors (però dins del mateix punt de l’estudi), també ho passarem al camp de les ermites, dels santuaris, dels peirons….

Sobre les ermites, en un treball de final de grau titulat “Els goigs, una mostra de cultura religiosa popular?”, fet per Albert Montalbán Arenas, estudiant de la Universitat de Girona, se’ns diu que “La construcció de l’ermita, alhora que s’argumenta la seva resposta amb la necessitat de salvar la figura o les restes trobades, es dóna a conèixer els orígens de la devoció de la divinitat i el perquè del lloc. A més, condueix a sustentar la història de la festa local, quasi sempre en honor d’un sant o d’una santa local, i fent que aquest o aquesta sigui la divinitat que es venera a l’església o ermita del poble o ciutat” (p. 41). En eixe sentit, els goigs que es cantaran als venerats, fan que “es consolidi i es reforci la relació entre la divinitat i els fidels per així no perdre el contacte directe entre ells” (p. 41).

En el llibre “Les tres mares. Les arrels matriarcals dels pobles catalans”, d’Esther Borrell i Rosell, publicat per Pagès Editors en el 2005, i, en un cas més pròxim i referit directament a les ermites, l’autora escriu que “en el segle XX els sacerdots del nostre poble [, Santa Coloma de Gramenet (*), ] encara pujaven a Sant Jeroni de la Murtra a beneir els camps de la seva jurisdicció eclesiàstica, a la creu de Montigalà (*). Precisament a tocar d’on tenim el monumental pubis femení triangular dedicat a la Gran Mare, els capellans varen fer aixecar una minúscula ermita per anar-hi a beneir els camps, a les tres creus que delimitaven la seva jurisdicció religiosa.

(…) Els habitants del nostre poble fins al segle passat també celebraven la renovació de la vida a l’ermita del Castell de Montcada (*). La celebració matriarcal de la fecunditat i de l’erotisme encara pervivia en el segle XVIII a la vall del Besòs, com als temps de Demèter” (p. 144).

Així mateix, sobre el fet que moltes ermites es trobassen en el punt més alt d’una muntanya, en l’entrada “Ermita del Garbí” (http://www.estivella.es/va/page/ermita-del-garbi), en la web de l’Ajuntament d’Estivella, hi ha que “L’origen de l’ermita de la Santa Creu del Garbí esta relacionada amb (…) el desig del veí Francesc Galbis d’erigir una creu en una muntanya del poble, després d’escoltar amb el seu nebot i fillol –el germà Fèlix d’Albalat-, la predicació de fra Diego José de Cadis en la plaça de la Seu; on va demanar que en els punts més alts de les poblacions es col·locaren creus per a augmentar la devoció a la Santa Creu. (…) El 19 de març de 1787 es va erigir en la del Garbí.

Des d’aqueix moment, aquella vocació va ser cada vegada més destacada. Per eixa raó, la població, l’any 1804, va construir una ermita en el lloc on estava la santa Creu. (…) L’any 1820 (…) als costats de la Creu es van situar els sants de la Pedra i santa Bàrbara respectivament”.

I, enllaçant amb lo escrit en l’article “Els goigs, una mostra de cultura religiosa popular?”, i, en relació amb els goigs, podem afegir, des d’unes línies de l’obra “La festa mare. Les festes en una era postcristiana”, d’Antonio Ariño junt amb Sergi Gómez, que “hi ha dos moments que destaquen especialment com a períodes de màxima concentració romerenca: per un costat, la primavera (des de finals de març, de l´hivern, fins a primers de juny), el temps del creixement dels conreus en l’àrea mediterrània, i, per un altre, la fi de l’estiu, després de la recol·lecció i en associació amb les festes majors més tardanes (…) i les commemoracions de les Marededéus Trobades” (p. 82), en “una religió agrària que celebra el naixement de l’any, beneeix els camps, conjura les tronades i plagues, organitza rogatives per a demanar la pluja i celebra el final del cicle mitjançant festes de collita” (p. 185), una de les quals seria el desplaçament de feligresos cap a l’ermita on estiguessen els Sants de la Pedra i, una altra de les celebracions, en aquesta línia, seria la festa dels Sants de la Pedra, vinculada a la collita del forment.

De totes maneres, cal fer una distinció entre romeria i peregrinació, com bé comenten els autors del llibre “La festa mare”, ja que “Aquests desplaçaments a santuaris (…), a mes de romeries, també reben el nom de peregrinació. Habitualment, però, les romeries es troben obertes a la participació de tots els habitants o veïns que desitgen participar, per devoció, costum o goig de fer el camí, i les peregrinacions inclouen només determinats representants, electes o conformants de les direccions de les confraries” (p. 79). També adduixen que “En el llenguatge popular parlem de ‘pujar en romeria’, ‘tornar de romeria’, ‘anar de romeria’ o ‘semblar una romeria’” (p. 77).

I, si passem a saber a qui estan dedicades aquestes ermites, els mateixos autors ens indiquen que “La majoria de les ermites i santuaris [valencians] estan dedicades a distintes advocacions marianes, moltes d’elles amb denominacions i identitat local. En la resta, predominen les dedicades a santa Bàrbara (unes 15) i els Sants de la Pedra (5)” (p. 281). Són dades del 2012 o anteriors.

I, com escriuen Antonio Ariño i Sergi Gómez, els autors de l’obra “La festa mare”, el pelegrinatge a les ermites i als santuaris es feia “per demanar pluges o sol·licitar altres beneficis i favors (…). Demanar la pluja pels camps i la protecció per a pobles i famílies constituïa l’objectiu primordial d’aquestes rogatives rituals, les comitives de les quals executaven un encomanament comunal, alhora reproductor de la identitat col·lectiva i garant del bon curs de les collites” (p. 31).

Quant a la funció dels santuaris, i que convé incloure, direm que, partint del “Directori sobre pietat popular i litúrgia. Principis i orientacions” (facilitat per Pere Riutort, en novembre del 2018), la Santa Seu(*) entén que una de les funcions dels santuaris és ser lloc de cultura. Així, en el capítol VIII, “Santuaris i pelegrinatges”, hi ha el punt 276, en què es pot llegir que “Sovint el santuari és ja, en ell mateix, un ‘bé cultural’: en efecte, s’hi troben, com recollides en síntesi, nombroses manifestacions de la cultura local: testimoniatges històrics i artístics, característics mòduls lingüístics i literaris, típiques expressions musicals.

Des d’aquest punt de vista, el santuari constitueix sovint un vàlid punt de referència per a definir la identitat cultural d’un poble.

(…) A més, cal notar la tendència cada vegada més forta, de fer del santuari un ‘centre cultural’ específic, un lloc en què s’organitzen cursos i conferències, on s’assumeixen interessants iniciatives editorials i es promouen sagrades representacions, concerts, exposicions i altres manifestacions artístiques i literàries.

L’activitat cultural del santuari es configura com una iniciativa col·lateral per a la promoció humana; aquest paper suplementari, que és assumit gràcies a l’obra d’evangelització i a l’exercici de la caritat, s’afegeix útilment a la funció primordial del santuari, com a lloc destinat a la celebració del culte diví. En aquest sentit, els responsables dels santuaris vetllaran per tal que la dimensió cultural no oculti la funció cultual” (p. 633).

Quant al pelegrinatge, el document comenta que “Així com el santuari és un lloc de pregària, així el pelegrinatge és un camí de pregària.

(…) Des de l’antigor, el pelegrí desitja emportar-se ‘records’ del santuari visitat. Hom tindrà cura que els objectes, les imatges i els llibres transmetin l’autèntic esperit del lloc sant. A més, s’ha de fer que els llocs de venda no es trobin a l’interior de l’àrea sagrada del santuari ni tinguin l’aparença de mercat” (p. 637).

Sobre una ermita que hi ha en Algemesí (la Ribera Alta), en l’entrada (*) “Sant Sebastià d’Algemesí” (https://blocs.mesvilaweb.cat/valldalbaidi/?p=271356), publicada en el blog “Els Papers de Santa Maria de Nassiu”, podem llegir uns passatges que ens informen sobre l’ermita i sobre les imàtgens dels sants Abdó i Senent que hi ha: “Una filera d’homes i dones ens ixen al pas en la porta dels Sants Abdó i Senen (sic). I entre ells, (…) un anònim carlista (…) amagant-se en aquest portal, davall la mirada dels Sants de la Pedra. A ells encomana la seua persona i el seu honor promet erigir-los una ermita.

D’aquest mode, (…) el pelegrí camina cap al centre històric pel carrer València, trobant a la seua dreta, custodiat per les cases i dos fanals, el santuari”. Poc després diu que “Aquest té porta adovellada (*), amb fulles de fusta i dues finestretes (…) Sobre elles ,s’alça el retaule de rajoletes del segle XVIII amb la representació iconogràfica dels màrtirs perses: ce[p]tre, espigues, raïms i corona”.

Sobre aquesta ermita, en l’entrada “Ermita dels Sants de la Pedra” (http://www.ermitascomunidadvalenciana.com/vraalg1.htm#Pedra), de la web “Ermitas y Santuarios de la Comunidad Valenciana”, hi ha que “Se trata de una capillita barroca pintada en su mayor parte en un llamativo color mostaza (*). Su fachada es sencilla, con puerta rectangular (…). Sobre ella, un hermoso retablillo cerámico con la imagen de los santos y la leyenda (sic) S. Abdón y Sn. Senen Martyres.

(…) El pequeño altar es barroco, con los santos titulares en la hornacina (*) central y otras imágenes flanqueándolos. Toda la imaginería (*) es posterior a 1940”. Agraesc la col·laboració de Vicente J. Olmedo, a través d’un missatge del 6 de juny del 2018.

En l’Alqueria de la Comtessa (la Safor), hi ha “l’Ermita dels Sants de la Pedra”, la qual, si partim de l’entrada “L’Ermita dels Sants de la Pedra” (http://www.lalqueriadelacomtessa.es/va/content/l-ermita-dels-sants-de-la-pedra), dins de la web municipal “L’Alqueria de la Comtessa”, podem llegir, per mitjà d’una descripció principalment arquitectònica, que, si més no, és del segle XVII o del XVIII, ja que hi ha algunes parts que ho són. A més, “La casa on s’ubica aquesta ermita és el tradicional casalot rural vinculat a una explotació agrícola que compta entre les seues dependències més significatives, a part de l’ampli vestíbul, la cuina-llar, el pati i la quadra, tots [= totes] elles en la planta baixa; i les habitacions, el menjador i la cambra estan en la planta superior, amb un espai important, a nivell de l’accés per a l’oratori, que ha significat per a la població, l’emplaçament de les imatges dels Sants Abdó i Senent; de tradicional devoció popular entre la població de l’Alqueria de la Comtessa com a protectors de l’agricultura. Per aquest motiu, la ubicació del dit Oratori-Ermita, queda situat en la planta baixa amb accés independent des de l’exterior, per a facilitar l’entrada i les visites de la població, constituint, doncs, l’eix de l’antic ‘Porrat’ que, en honor als Sants, se celebra la segona setmana de setembre”.

En Benissa (la Marina Alta), com podem veure en un vídeo (*) titulat “Benissa – Ermitas – Ermita Stos de la Piedra Abdón y Senén – Pda de Lleus – Vicent Ibañez.mpg” (https://www.youtube.com/watch?v=P7Vnx3gA6K0), hi ha una ermita dedicada als Sants de la Pedra, en la partida de Lleus. A més, com podem llegir en l’article “Troben pintures murals del segle XVIII i XIX a l’ermita de Lleus” (http://www.infobenissa.cat/noticies/general/troben-pintures-murals-del-segle-xviii-i-xix-a-lermita-de-lleus), publicat el 27 de juliol del 2007 en la web “Infobenissa”, “L’ermita rural dels Sants de la Pedra de la partida de Lleus es va erigir per a assistir als pobladors de la zona. La seua benedicció va tindre lloc en 1701 i onze anys després es va beneir la campana.

Es tracta d’un edifici exempt que comprén el temple i la casa de l’ermità”.

Per mitjà del llibre “Història de la Parròquia de Benissa”, de Joan Josep Cardona i Ivars (autor i editor), publicat en el 2002, hi ha que, entre la fi del segle XVII i en el segle XVIII, “La parròquia no és aliena al significat progrés que el poble comença a tindre. D’alguna manera disminuït el greu problema de la pirateria berberisca, i augmentada la població pel favorable ressorgiment econòmic, desapareix progressivament el temor de viure fora mur. Vist que en aquest temps apareixen nous llinatges i que el ritme de creixements augmenta, es pot dir que era una època d’optimisme econòmic. La majoria dels edificis principals es bastiren en aquest moment. Cavanilles diu en el seu treball de 1797 que hi hagué en temps passats una mitjana producció de seda, i que és important la producció de grans. Hi havia prou terreny erm i una bona porció destinat a conreu de cereals i ametlla. Tal optimisme permeté habitar normalment en algunes partides més allunyades de la vila, com poden ser els nuclis de Lleus i el Binyent. I amb plena seguretat de que així seria, es destaca una important decisió del clericat i dels jurats de la vila, que decideixen erigir un ermitatge als Lleus que permetera l’assistència sagramental als veïns d’aquella partida. En 1701 té lloc la benedicció de l’ermitatge, (…) baix l’advocació dels Sants Abdó i Senent” (p. 27). Podem pensar i estar ben segurs, que aquest optimisme seria el que també originaria la creació d’altres ermites en diferents llocs de l’àmbit lingüístic. Aquest paràgraf del llibre aporta informació que resulta interessant: que, en Benissa, es conreava cereals, tenint present que, u dels dos Sants de la Pedra, en moltíssimes poblacions, porta forment. Agraesc la generositat de Vicent Gomis Lozano (qui m’envià aquesta informació, el 27 de juny del 2018, a través d’un missatge), encarregat de la Biblioteca Pública Bernat Capó (de Benissa) i de l’Arxiu Municipal, qui, el 28 de juny del 2018, també m’envià la informació corresponent a l’escrit de Francesc Giner de què parlarem tot seguit.

Així mateix, en l’article “Els Sants de la Pedra, Abdó i Senent”, de Francesc Giner i publicat en el llibre de les festes patronals de Benissa, en 1973, hi ha que “Em diu el croniste[13] de Benissa que ací els Benissants tenen també ermita, a la partida de Lleus, i que hi havia el costum de prendre, de banda de nit, el ‘cantell’ de la ‘coixinera’ el que volia eixir ‘fester’. Jo demane als bons benissers que no deixen llançar a perdre’s eixe costum, i la romeria a l’ermita, perquè això és patrimoni que heretàrem dels nostres avantpassats, i la festa del 30 de juliol, agermana a tots els llauradors valencians, sota l’advocació dels nostres Patrons, els Sants de la Pedra, Abdó i Senent”.

En Benlloc (la Plana Alta), per mitjà del primer volum del llibre “Memorias de la Villa de Benlloch”, de José Miguel García Beltrán, sabem que, com escriu l’autor, en la pàgina 282, hi ha un document de 1445, del bisbe de Tortosa, “en respuesta afirmativa a la petición hecha por los de Benlloch” per a edificar una ermita “dedicada a los santos de la piedra, San Abdón y San Senén”. En la traducció del llatí al castellà, que exposa l’historiador, llegim que el bisbe manifesta que “contenía los ruegos de la petición de aquellos que la comunidad del citado lugar, por reverencia a Dios y a su Madre la Virgen María y a los santos Abdón y Senén, quiere e intenta edificar una capilla bajo la invocación de los citados santos Abdón y Senén (…). (…) Nós, (…) os concedemos licencia y os otorgamos facultad plena de que en el término de dicho lugar, en la partida llamada del Fadrimí os sea permitido construir, erigir y levantar (…) una capilla y ermita en honor de Nuestro Señor Jesucristo y de la gloriosa Virgen María, (…) y de los santos Abdón y Senén para remedio de vuestras almas y de todos los fieles difuntos, así como el altar y el retablo bajo el nombre de los antedichos Abdón y Senén” (pp. 282-283). Així, deduïm que es dedicà, als Sants de la Pedra, una capella, un retaule i l’ermita. I, això, en 1445.

En un aclariment que em feu José Miguel García, a través d’un missatge del 28 de juny del 2019, sabem que “En 1445 se construye la ermita dedicada a los santos Abdón y Senén, donde antaño hubo templo pagano. En 1498 llega, milagrosamente, (preciosa historia) desde Lisboa, por mar, desembarcando en Torreblanca, una imagen de la Virgen del Adyutorio, que se queda como ‘ocupa’ en la ermita ‘dels Sants Martirs’. Esa ermita desde hace años sólo alberga la imagen de Ntra Sra. del Adyutorio, cuya fiesta es en septiembre, mientras que la gran fiesta del pueblo, aparte de las de agosto, es la del 30 de Julio (‘Sants Martils’ dice el vulgo.)”. A més, també afig que “Las imágenes de los santos de la piedra, están en el altar mayor de la iglesia parroquial, que ahora es de la Asunción de Ntra. Sra., pero que en otros siglos tuvo como patronos a los santos mártires”.

En el llibre de José Miguel García, també llegim, en relació amb l’ermita i a la festa dels Sants de la Pedra, que “Tras la misa el Ayuntamiento, siguiendo con la tradición, ofrece un refrigerio en la casa del ermitaño, al que se invita a autoridades visitantes, banda de música y distinguidas personalidades; también tras la misa, y antes de regresar al pueblo, los músicos, formando círculo ofrecen a los peregrinos algunas alegres interpretaciones, normalmente pasodobles, siempre muy aplaudidos por el pueblo. (…) Esperemos que esa tradición del breve concierto [de la banda de música] dure muchos años” (p. 381).

Tot seguit ens diu que, el dia dels Sants de la Pedra, “Acude el pueblo en procesión a la ermita llevando en andas a los Santos Mártires, con acompañamiento de banda de música. Tanto a la ida como al regreso sobre el mediodía, se canta una Salve en la plaza de la Virgen, frente a la hornacina (*) con su imagen. Se congrega mucha gente en el paraje de la ermita. (…) Antes ellos acudían a las paradas de bebida y rollet o magdalena. Ahora, salvo lo fundamental, casi todo es distinto.

La misa solemne, con la participación del muy digno coro parroquial, precede a la visita a la Virgen en su camarín (*) –el acto entrañable y tradicional de la besà a la Mare de Déu–, mientras se cantan sus gozos. Las costumbres hacen leyes. Veamos: lo que realmente procede ese día es, finalizada la misa, besar las reliquias de los santos de la piedra mientras se cantan sus gozos, y a otra cosa.

(…) alrededor de los setenta (…) dejó de practicarse la oportuna y bella costumbre de llevar las reliquias de los santos el día de su fiesta desde la parroquia y hasta la ermita en manos del párroco, cuyas reliquias, tras la misa y mientras se cantaban los gozos correspondientes, se daban a besar al pueblo al pie del altar.

(…) Antiguamente los romeros de Benlloch se quedaban allí [, en la ermita,] a comer; era cuando se iba en carros, que entonces se engalanaban muy artísticamente con papelitos, flores, al-habakas, –albahacas, alfàbegues–, etc.” (p. 382).

També ens diu José Miguel García que, “En els Sants Màrtirs del 2010, con el párroco D. Antonio Albiol, ya cantamos el ‘O vere Deus’ (*) al salir la procesión hacia la ermita aunque no el Exurge Domine (*); sabemos que hace alrededor de cien años ya se cantaba. Y hay constancia de que tradicionalmente, al ir a la ermita en procesión se cantaban las Letanías (*) Mayores, como suele ser norma en este tipo de romerías de carácter penitencial; y que, ya dentro, frente al altar, se cantaba una Salve” (p. 384). El terme “Salve” procedeix de “Salve Regina”, paraules amb què comença una de les oracions catòliques més populars que es canten a la Mare de Déu. En Benlloc, com ens comenta més avant, en el 2011, es recuperà “el canto de la Salve al llegar a la ermita y al pie del altar, y el dar a besar las reliquias de los santos al pueblo finalizada la misa y antes de pasar a honrar a la Virgen por su camarín” (p. 385).

Igualment, en el volum primer de l’obra “Memorias de la Villa de Benlloch”, llegim que “Antes de la guerra y hasta algunos años posteriores, el día de los Sants Màrtirs, movidos por la fe sobre todo, solían venir hasta la ermita carros bien adornados y llenos de ramos de alhabaca, muchos vecinos de las masías del Pla de l’Arc, de la propia Vall d’Alba (*) y también de Montalba (*); incluso venía gente desde la Barona (*) tras tres largas horas a pie; aquellos romeros solían llevar en el cuello pañuelos de astracán (*) de vivos colores; o sea que aportaban a la romería alegría y colorido” (p. 388).

Notes: Gramenet és una població de la comarca del Barcelonès.

Montigalà està en el terme de Badalona (el Barcelonès).

En parlar de Castell de Montcada, es refereix al terme de Montcada i Reixac (el Vallès Occidental).

El document facilitat per Pere Riutort fou publicat el 17 de desembre del 2001 per part de la “Congregació per al culte diví i la disciplina dels sagraments”.

Aquesta entrada sobre Sant Sebastià d’Algemesií és del 28 de desembre del 2014. Afegim aquesta dada per a facilitar l’accés a la font.

Adovellada vol dir que té dovelles, és a dir, pedres tallades més estretes d’un cap que de l’altre, per a formar arcs.

Color ocre.

Hornacina, en valencià, es diu fornícula. És el buit deixat en el gruix d’una part per a col·locar-hi una estàtua, un altar, etc.

Imaginería, en valencià, imatgeria, és la fabricació d’imàtgens. Conjunt d’imàtgens emprades en un escrit, per un escriptor, etc

El vídeo fou consultat el 13 de juny del 2018.

Hornacina, en valencià, equival a fornícula. Una fornícula és el buit que es deixa en el gruix d’una paret per a col·locar-hi una estàtua, un altar, etc.

Camarín, en valencià, vol dir cambril, camaril. El DCVB defineix aquesta paraula com “Petita camb elevada darrera d’un altar, on hi hi ha una imatge d’especial veneració”.

El cant “O vere Deus”, com poguí trobar en l’entrada “0 VÉRE DEUS” (https://www.catimenu.com/overe.htm), treta d’una pàgina d’informació turística de l’Ajuntament de Catí (població de l’Alt Maestrat), en la traducció del llatí al valencià, diu així: “Oh Déu veritable, trinitat i un sol Déu, / escolteu els precs del vostre poble. / Doneu-nos salut i pau / i gràcia (pluja) del cel. / No som dignes de ser escoltats. / Per les nostres faltes mereixem ser castigats / Santa / San… / Pregueu per nosaltres”. A més, se’ns indica que “es canta en la majoria de les romeries”.

L’“Exurge Domine”, com hem vist en un vídeo en castellà, d’Internet, “(76) Canto Gregoriano- EXURGE DOMINE” (https://www.youtube.com/watch?v=Q0JugOOpOd8), és un cant en llatí que, en la traducció que hi ha en castellà (i que ací traduesc al valencià), resta així: “Lleveu-vos, Senyor, ¿per què dormiu? Lleveu-vos i no ens abandoneu fins a la fi. ¿Per què aparteu el vostre rostre i hi oblideu la nostra tribulació? El nostre ventre està aferrat a la terra; lleveu-vos, Senyor, ajudeu-nos i allibereu-nos”. El 28 de gener del 2020 no estava disponible el vídeo en aquest enllaç d’Internet.

Lletania vol dir sèrie d’invocacions (ací, als sants), això és, de pregàries. En plural, “lledànies”. Quant a les Lletanies majors, com llegírem en el DCVB, és la processió que es fa el dia de Sant Marc, és a dir, el 25 d’abril.

La Vall d’Alba és una població de la Plana Alta.

Montalba és una zona del terme municipal de la Vall d’Alba.

Barona és una pedania de la Vall d’Alba.

L’astracan és una classe de vellut de llana o de pell de cabra.

Simbologia i els Sants de la Pedra

26 de gener de 2020General"6. Llegeig" (Pere Riutort), "Diccionario de los símbolos" (llibre), "Els sants Abdó i Senent" (Premi Franciscàlia 1961), "Enciclopèdia de la Fantasia Popular Catalana" (Joan Soler i Amigó), "Informe Semanal" (programa televisiu de RTVE), "La vida dels gloriosos sants Abdó i Senén" (1542), "Llibre de la translacio dels sancts Abdon y Sennen", "Memorias de la Villa de Benlloch" (llibre), "Mitologia cristiana" (llibre), "Sóller.cat" (setmanari balear), "Vida portentosa y novena de los santos Abdón y Senén" (Calasparra), "Vida y novena dels sants Abdon y Sennen" (1817), Alain Gheerbrant, assutzenes, blanc, corbella, corona, Deci, els Sants de la Pedra, espasa, falç, Fco. Díez de Velasco, George Every, Jean Chevalier, José MIguel García Beltrán, lleons, ossos, Pèrsia, ritual d'acció de gràcies, Roma, Sant Nin i Sant Non, simbolisme, vermellLluís Barberà i Guillem

A continuació, oferim informació sobre simbologia relacionada amb els Sants de la Pedra, a partir de paraules clau que apareixen en escrits o, per exemple, en relats relacionats amb els sants Abdó i Senent.

Simbologia (vocabulari històric, literari i artístic)

En llibres històrics sobre els Sants de la Pedra, entre els quals inclourem l’obra “La vida dels gloriosos sants Abdó i Senén” de Joan Baptista Anyés (editat en la Ciutat de València, en 1542), el “Llibre de la translacio dels sancts Abdon y Sennen”, del P. Miquel Llot de Ribera (editat en Perpinyà, en 1591), passant pel llibre “Vida portentosa, y sagrada Novena de los Santos martyres, S. Abdón, y Senén” (publicat en Calasparra, en 1765) i també, per exemple, en goigs i en obres d’art, hi ha present una simbologia, uns missatges que he cregut adient interpretar, en alguns casos, fins i tot, a través de correus electrònics enviats a persones que han pres part en l’estudi.

No obstant això, abans de passar al desglossament del simbolisme, introduirem un apartat tret del llibre “Hombres, ritos, dioses. Introducción a la historia de las religiones”, de Francisco Díez de Velasco, quan, en el punt “2.1.7. EL CEREAL, LA PASIÓN Y LOS MUERTOS”, parla de tres classes de simbolisme a nivell mundial. A més, fa un repàs sobre el forment, sobre l’arròs, sobre la dacsa, etc. Sembla que hi ha coincidències, quant a la visió del món, en punts geogràfics del planeta ben dispersos. El text, ací traduït al valencià, diu que “Per una banda, la del Déu que naix, mor i ressuscita, tan comuna en les mitologies de les civilitzacions antigues [,] (…) simbolitzen l’eternitat però també la immediatesa de les forces de la generació que es materialitzen en els misteris de la sexualitat. La segona creença, molt relacionada amb l’anterior, imagina la divinitat patint una passió (amb flagel·lació) i víctima d’una immolació (…) i, en acabant, ingerida pels seus cultors (*). Apareix en llocs tan diferents (…) i no és menester postular (*) una influència cristiana per a la seua presència; es tracta de creences que s’insereixen perfectament en la ideologia de les societats agrícoles més arcaiques. La tercera creença empra el simbolisme del gra per imaginar el destí final dels difunts (…), així, la persona difunta, després de la seua mort, torna al si de la seua mare terra i renaixerà d’alguna manera. Aquesta esperança en una vida posterior a la mort, esperança que no sabem si ja pogué existir en el paleolític (encara que és probable, emparada, potser, en el símbol natural de la renovació estacional), s’enforteix entre les poblacions agricultores sedentàries”.

En línia amb aquestes paraules sobre els cereals i els morts, contaré un fet real. El 7 de maig del 2005, durant un reportatge del programa “Informe Semanal”, en què es tractava sobre la sequera en Espanya, vaig oir un agricultor. L’home, que treballava i collia civada, digué: “[La planta, la cevada,] Echa el grano por supervivencia”…

I, ara sí, passem a la interpretació de la llegenda dels Sants de la Pedra.

Començarem dient que, entre la majoria de les versions sobre la vida dels sants Abdó i Senent, hi ha que parteixen de Pèrsia (lloc que, en més d’una poema religiós en forma de goigs, s’identifica amb les arrels dels sants, on reberen la vida), com apareix, com ara, en els goigs de Llorenç de Rocafort (“a Pèrsia teniu l’arrel / a Pèrsia rebeu la vida”). En canvi, en el ball parlat d’Almoster, s’identifica amb el cristianisme (“Eren prínceps de la Pèrsia / i també germans carnals, / fills de pares virtuosos, / religiosos i lleials, / que del bressol a la tomba / varen seguir i imitar / les virtuts dels seus bons pares”) i “Bons homes i bones dones / que sou perses i cristians / vostra veu s’escoltarà”, un fet constant en més d’un goig. Igualment, en l’obra de Joan Baptista Anyés, es parla, molt prompte, “dels confins de Pèrsia”, justament un poc després de l’inici de l’obra, amb un inici semblant al d’una rondalla.

Nogensmenys, en l’obra “Vida y novena dels invencibles y gloriosos mártirs los sants Abdon y Sennen, patrons de la vila y vall de Arles en Vallespir”, publicat en Perpinyà, en 1817, hi ha que “Llavors se trobaban en aquella ciutat los reys Abdon y Sennen, tal vegada per prestar obediencia al emperador, com a vassalls del imperi, per haver conquistat llurs terras y estats” (p. 4). No sol aparéixer Pèrsia, ni els Sants de la Pedra (en aquest cas, en una ciutat de què no es diu el nom, llevat que siga Babilònia, que sí que apareix en la pàgina anterior). Tot i això, els germans, en aquelles terres, continuaven soterrant els màrtirs (p. 4).

Per contra, Roma figura com la terra del paganisme, és el lloc de prova on els dos germans, Abdó i Senent, confirmen que no tenen intenció d’abraçar la cultura romana i que, per tant, manifesten que aproven el cristianisme i que continuen essent cristians.

Deci, l’emperador romà, simbolitzaria, al meu coneixement, la temptació, el desig de poder. Així, per exemple, en l’obra “Vida y novena dels invencibles y gloriosos mártirs los sants Abdon y Sennen, patrons de la vila y vall de Arles en Vallespir”, de 1817, hi ha escrit “veyent lo emperador que no podia rendir á sa voluntat los nostres sants per las vias de la sua enganyosa dolsura” (p. 29).

L’espasa, a més de ser l’arma amb què decapiten els dos germans, em recorda la corbella. Tenint present que els sants Abdó i Senent foren els qui substituïren Demèter i Persèfone (i que aquestes divinitats gregues tenien a veure amb la vida en contínua regeneració i, en el cas de Demèter, amb la collita del forment i amb la corbella), en l’espasa, hi ha una manera de dir que, els dos germans, han arribat a lo més alt de la joventut (el forment ha crescut al màxim i ho ha fet en estiu, justament abans que el tallassen dels camps així com el dia 30 de juliol “ho fan” amb els seus caps amb motiu de la festivitat dels Sants de la Pedra) i, així, han vençut la infantesa (“la criatura” de què parlen els goigs de Montalba, de 1858) i, com en un relat, “Fer córrer el temps”, de Carles Macià i publicat en el llibre “6. Llebeig”, de Pere Riutort Mestre (editat en 1980, en l’edició valenciana, p. 42), han passat de la verdor (la infantesa, associada a la primavera i amb lo d’”Encara està verd (*)“, un home, un fruit, un projecte…) a la valentia (la calor de l’estiu, i, així, ja estan fets uns hòmens, braus, amb gosadia, amb criteri propi i assertius).

En l’escrit de Carles Macià, hi ha que la mare d’un jove indi s’acosta al seu fill, a qui, son pare, Ploma Negra, dona una bossa que havia de portar a un amic i cap d’una tribu, Cavall Solitari, d’un altre país. En aplegar, el jove, al nou país, “Cavall Solitari la va prendre i en va traure el contingut: un grapat de pedretes verdes a ratlles blanques” (p. 42).

Més tard, el jove, en tornar al poblat d’on és natural, lliura a son pare una bosseta (enviada per Cavall Solitari). Llavors, “Ploma Negra va prendre la bosseta i va vessar-ne el contingut a la seua mà: un grapat de pedretes de color roig viu” i entén el missatge. Immediatament, el fill s’acosta a la mare i, ella, li diu: “—Ploma Negra i Cavall Solitari són guerrers braus i savis. Ells saben fer parlar les pedres: les verdes han dit que tu has anat del teu país al de Cavall Solitari; les vermelles, que tu n’has tornat. Ploma Negra és un guerrer brau i astut. Ell sap com fer córrer el temps: en marxar, eres un xic; en tornar, ets un home”.

I, després d’haver escrit aquestes línies sobre aquest relat (fet, a propòsit, en un llibre preparat, principalment, per a adolescents que tenen onze o dotze anys), direm que hi ha goigs o, per exemple, la novena de Calasparra (de 1765), en què apareixen els colors blanc en les assutzenes (també sinònims de “lliris blancs”) i les relacionen amb Pèrsia; en canvi, quan Abdó i Senent apleguen a Roma (o bé, amb la mort) o bé apareix el color porpra (relacionat amb la penitència i, per exemple, amb el sacrifici (*)) o bé el color vermell (goigs de Llorenç de Rocafort). Recordem que la porpra, a banda de ser una matèria colorant roja, és, com llegim en el “Diccionari Català-Valencià-Balear”, el color vermell fosc tirant a morat, una tela tenyida de porpra i també “Vestits de porpra portats com a emblema d’autoritat, especialment pels emperadors, pels cardenals, etc.; la dignitat imperial o cardenalícia”.

Així, els germans Abdó i Senent, després de la mort (això és, de la seua condició de xiquets, des del punt de vista psicològic i ritual), passen a ser sants, ja que han sacrificat la seua vida per la defensa del cristianisme i, per tant, com la llum del dia (*) (o com lo que, inicialment, era un gra soterrat en la terra), ha aplegat el moment de màxima lluminositat del dia (juny i juliol) i, així mateix, es pot oferir part de la collita (la vida dels sants, el forment) en acció de gràcies.

Sobre l’etapa nova que s’obri, d’aleshores ençà, la jovenesa, comentarem que, en un dels goigs de Montalbà, hi ha que “Tos sants exalant parfum, / passaran llur minyonesa / Suava y pura com la llum: / Y claveils que Deu purpura”, això és, que no sols deixen arrere la minyonesa (l’adolescència) sinó que, a més, mitjançant Déu, es produeix en ells un canvi (púrpura) cap a una vida nova en què són els qui en porten les regnes així com, per exemple, el jove del relat “Fer córrer el temps” ha deixat de ser un xic i passa a ser un home.

En la collita, intervindria la corbella (o la falç), la qual, com llegim en l’”Enciclopèdia de la Fantasia Popular Catalana”, de Joan Soler i Amigó, mitjançant l’entrada “Falç”, és una “Eina lunar i femenina, per la forma corbada (les eines i armes rectes són solars i masculines, símbol de penetració i impuls). També s’anomena corbella –per la forma corba-, i volant –i volanters, els segadors-. Símbol de la sega, segons Apuleu, hom ofrenava falçs a Ceres, com a exvots” (*) (p. 272). ¿Per què els Sants de la Pedra, en les obres cristianes, porten, a diferència de Demèter, una espasa i no, com ara, una corbella? Crec que per un motiu: l’espasa podríem associar-la a l’esperit patriarcal que adopta l’església… justament des del segle IV, quan apareixen les primeres dades escrites (des del punt de vista tradicional) en què es parla dels Sants de la Pedra, això és, unes dècades després que l’emperador Constantí I permetés la llibertat de culte i, a poc a poc, el cristianisme deixàs arrere lo matriarcal (sobretot, des dels alts càrrecs, malgrat que, com sempre, hi hauria persones que no renunciarien a la filosofia matriarcal) i passaria a estar vinculat al poder polític, fet que encara cueteja en les línies cristianes que, per exemple, remarquen l’obediència a les autoritats eclesials en lloc d’una Església (i d’un cristianisme) descentralitzats i, a més, oberts a les persones, a la senzillesa, a la diplomàcia i, com ara, als temes socials, en altres paraules, matriarcalista.

Els Sants de la Pedra, no accepten, en cap moment, ni adorar els déus romans, ni Apol·lo, ni Júpiter, tres maneres amb què, diferents fonts consultades, representen el paganisme.

Així mateix, direm que tant el ritual d’acció de gràcies com els de celebració del pas de la infantesa a la joventut i a la comunitat adulta són ben antics i anteriors al naixement del cristianisme.

Quant als lleons, també porten corona i, a més, en lloc d’atacar els germans Abdó i Senent, els fan costat. En menor nombre de fonts, uns ossos apareixen junt amb els lleons. Aquest detall m’ha recordat el ball dels cossiers (en l’illa de Mallorca) i la Moma (amb motiu de la festivitat del Corpus, en la Ciutat de València) i, així, el matriarcalisme, sobretot, tenint present que els Sants de la Pedra, per exemple, substituïren Demèter i Persèfone. Igualment, com podem llegir en el “Diccionario de los símbolos”, de Jean Chevalier i d’Alain Gheerbrant, hi ha que Lleó, signe del zodíac que cau entre el 23 de juliol i el 22 d’agost, just en un moment en què ho fa la festa dels Sants de la Pedra (30 de juliol), és l’“emblema (*) del poder soberano, de la fuerza noble” (p. 637) i que el lleó, “es símbolo de poderío y de soberanía; símbolo también del sol, el oro, la fuerza penetrante de la luz y el verbo (…), de justicia” (p. 637). Així mateix, en més d’una font, com ara, en l’obra “Vida y novena dels sants Abdon y Sennen” (*) (publicada en Perpinyà, en 1817), també apareixen dos lleons i quatre ossos. Nogensmenys, hem trobat pocs casos en què es parle de quatre lleons i de dos ossos; per exemple, en l’obra “Els sants Abdó i Senent. Patrons de l’agricultura catalana” (premi Franciscàlia, 1961): “Després d’assotar-los cruentament els portaren al sangonós areny on abocaren quatre lleons i dos ossos (sic), feren el senyal de la creu i aquests se n’anaren esguardant-los, amb l’expectació esbalaïda (*) de la plebs. Valerià escampà la veu que allò era degut a la màgia persona més que no pas a virtut de cristians” (pp. 9-10). I també en el primer volum de l’obra “Memorias de la Villa de Benlloch”, de José Miguel García Beltrán, quan l’autor escriu que “Lo cierto es que fueron llevados a la arena del circo romano, las fieras –dos leones y cuatro osos- se negaron a devorarlos y en cambio se les acercaron para lamerles los pies” (p. 377). Quant al color de la corona dels lleons, ¿no és de color or, la corona dels Sants de la Pedra i podria evocar-nos la d’un lleó (*)? I, una segona pregunta: els dos sants, ¿no tenen molt a prop els lleons, als seus peus, en moltes representacions escultòriques?

Així mateix, quant a la corona, direm que substituiria la gorra frígia dels bessons mitraics Cautes i Cautopates, gorra que figura en una de les obres artístiques més conegudes i en què els Sants de la Pedra apareixen amb un ceptre dalt dels seus caps i és Déu qui els el posa. De fet, en l’article “Tradicions, espectacle i folklore” (https://www.setmanarisoller.cat/opinio/2010/04/16/281876/tradicions-espectacle-i-folklore.html), de Josep Bonnín i publicat en el setmanari “SÓLLER.cat”, quan parla sobre els Reis Mags, afig que, “En un principi els mags eren caracteritzats amb gorra frígia dels sacerdots del déu persa Mitra, però davant el dubte que creava, i l’astrologia estava prohibida, els hi canviaren les vestidures i empraren la corona a l’usança llatina”.

Respecte als ossos, en el “Diccionario de los símbolos”, de Jean Chevalier i d’Alain Gheerbrant, hi ha que, “En Europa, el soplo misterioso del oso emana de las cavernas. Es pues una expresión de la oscuridad, de las tinieblas” (p. 790) i, a més, les cavernes, com les coves, estan relacionades amb lo femení (fins i tot, amb un paral·lelisme sexual com qui parla del interior de la mare, on es prepararà el futur nadó, de la mateixa manera que el gra ho farà enmig de la terra en ser-hi colgat durant la llaurada). Així mateix, els ossos, partint de lo que llegim en el diccionari, com que estan tranquils, representarien que l’inconscient està dominat i, a més, tenint present que encara pren el significat de protector (més d’una vegada apareix en publicitat de bancs), podrem dir que tindria relació amb la llar i, així, amb lo femení. A la fi, partint d’aquest apartat, podem deduir que, no sols eren forts i valents (els germans Abdó i Senent), sinó que, com es diu popularment, “amansien les feres”, els ossos i els lleons (almenys, en la visió cristiana de la llegenda). De fet, hi ha un detall del retaule de Jaume Huguet (s. XV), en què apareixen agenollats i pregant en l’amfiteatre mentres que, al costat dels dos germans, hi ha dos lleons i dos ossos amb els peus en terra i tranquils (p. 29 del llibre de José Sistac Zanuy); o, per exemple, un gravat francés de les darreries del segle XIX, el qual aparegué en una revista francesa (i que figura en la pàgina 43 del llibre de José Sistac), en què els veiem drets i pregant (amb les corones de sants) i, al mateix temps, hi ha dos lleons llepant els peus d’u dels bessons, mentres que els ossos (com també els lleons), no estan en una posició agressiva sinó, més bé, de submissió als sants.

Sense eixir-nos de lo relatiu als ossos, adduirem que, si bé bona part de lo escrit en aquest apartat, jo ho havia deduït per intuïció, quan passí a consultar l’”Enciclopèdia de la Fantasia Popular Catalana”, de Joan Soler i Amigó,… trobí que l’entrada “Ós” incloïa que “El caràcter fecundador de l’Ós prové del seu simbolisme lunar, en el sentit que desapareix a l’hivern i apareix de bell nou a la primavera, mor i ressuscita, com la Lluna, i té, com ella, virtut fecundadora” (p. 521). I, per a rematar la jugada, Joan Soler addueix, amb unes paraules molt interessants, que “És un dels animals més representatius del Pirineu (…). L’Ós domina en la mitologia pirinenca (…). L’Església, en un concili del segle VII va arribar a condemnar ‘tot aquell que interrogui els endevinadors i els que fan passejar els óssos per enganyar la gent senzilla’” (pp. 521-522). De fet, en la mateixa plana 522, hi ha que la Caça de l’Os, és una “Festa pirinenca provinent d’un ritu antiquíssim de fecunditat, possiblement cèltic. S’estén des d’Andorra al Vallespir (Arles del Tec, Sant Llorenç de Cerdans, Prats de Molló), i per tot Centreeuropa, d’Alemanya als càrpats romanesos. Els símbols fàl·lics i el tema de la fertilitat hi són prou visibles”.

I, per si la menció que Joan Soler i Amigó fa al Vallespir i a Arles (quant a l’os), pogués semblar accidental, afegirem que, encara que en la pàgina 523 fa al·lusió als ossos (amb un paper que ens pot evocar el dels simiots), és a dir, “óssos famèlics que baixaven del bosc” (sic), sí que n’he considerat interessant adduir que, com molt bé comenta l’autor, i, a més, hi coincidesc, l’abat Arnulf (en paraules seues, “bisbe Arnulf”) i la introducció dels cossos dels Sants de la Pedra (de què ell no fa esment) representarien “la lluita de la civilització contra el salvatgisme bàrbar, de la nova religió contra la vella, del Bé contra el Mal”.

Sobre els ossos i també dels lleons, direm que, en el llibre “Mitologia cristiana”, de George Every, veiem que, en el capítol titulat “Vides de sants”, inclou que, en un passatge dels Fets dels Apòstols, però en la versió no acceptada per l’Església (apòcrifs (*)), concretament, en els fets de Pau i Tecla, hi ha que “Tecla el va acompanyar a Antioquia, a Síria, on ell va denegar cap lligam amb ella. La van llançar a les feres per haver estripat la capa i la garlanda d’un home de certa distinció que havia intentat fer-li l’amor, però els lleons i els óssos o refusaven tocar-la o devoraven una altra víctima” (p. 89). Una dada realment interessant per a la recerca.

Notes: Cultors vol dir “que cultiven, que freqüenten o que, per exemple, practiquen amb amor”.

Postular significa demanar, exigir, defendre… una idea.

La frase Estar verd està associada a la falta d’experiència, fet que es relaciona amb la infantesa i, estacionalment, amb la primavera, època en què ressorgeix la vida… mitjançant el color verd.

Sobre sacrifics, recordem, com ara, el dia de la Passió (Divendres Sant). Així, en el “Diccionario de los símbolos”, de Jean Chevalier i Alain Gheerbrant (editorial Herder, 2a edició, 2015), en l’entrada “Violeta”, es fa esment a “las colgaduras y las ropas violetas de las iglesias el viernes santo” (p. 1075).

Quant a la llum del dia, el mes blader és juny, en què es sol collir el blat (o forment), i la festivitat dels sants Abdó i Senent és el dia 30 de juliol.

Hem tret la informació sobre “Exvots” a partir de l’“Enciclopèdia de la Fantasia Popular Catalana”, de Joan Soler i Amigó, publicat per Editorial Barcanova, en 1998.

Emblema vol dir “símbol”.

Sobre l’obra de Perpinyà, publicada en 1817, des d’ara, adoptarem el nom que apareix en aquesta entrada.

Esbalaïda significa “estupefacta, meravellada, atònita”.

En l’”Enciclopèdia de la Fantasia Popular Catalana”, si passem a l’entrada “Lleó” (p. 388), veiem que “és atribut solar” i, per exemple, que “L’or –també solar- és tingut com el ‘lleó dels metalls’”.

Apòcrif és una paraula que prové del grec “apo” (‘des de’) i “krypto” (‘ocultar’) i significaria, originàriament, “secret”

Malandia

Web sobre antropologia i sobre la cultura valenciana, matriarcal.