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Calasparra i llegendes sobre els Sants de la Pedra

A continuació escriurem unes llegendes que hem trobat en relació amb Calasparra, una població murciana de cultura castellana on els Sants de la Pedra estan molt arrelats i on encara tenen vida.

Començarem dient que, en una obra de Calasparra, “Vida portentosa, y sagrada novena de los santos mártires y Exclarecidos Reyes, S. Abdon, y Senen” (1), patrons d’aquesta població de Múrcia, hi ha una llegenda (pp. 4-6), malgrat que no figure amb eixe nom. Diu així en l’original:

“Desde que nacieron estos Santos, dieron indicios de su futura Santidad; y assi, que tuvieron uso de razón, empezaron à señalarse en todo genero de virtudes. Destinòlos el Cielo para Patronos de los Labradores, y defensores de los frutos de la tierra; y assi se ha reconocido siempre con mas particularidad en esto su excesso patrocinio. En confirmación de esto refiere Francisco de Mercede, que habiendo visto en Persia un Campo los antiguos, poblado de doradas espigas, y un Valle coronado de rosas, quisieron experimentar con el tacto, lo que registraba la vista; pero quedaron admirados à el examinar el prodigio; pues de repente se desaparecieron las espigas, y se desvanecieron las rosas. Acudieron  à un Santo Abad, llamado Paulino, quien en aquellos tiempos florecìa con especial nota de santidad, y este, interpretandoles el misterio, les respondiò de esta forma: Significan las espigas, y rosas, que haveis estrañado, la gran fertilidad, que promete el Altissimo à la Persia, por intercesión de sus amigos, y Santos Reyes Abdòn, y Senèn, que despreciando sus Regias Diademas, y ocupados solamente en heroicas obras de virtud, es todo el empleo de sus vidas, y contemplar las perfecciones Divinas, y han merecido con sus ruegos esta felicidad, y favor para este floridissimo Imperio de Persia”.

Prosseguint amb Calasparra, però ara, mitjançant el llibret “Cuadernos de Historia de Calasparra Nº I SAN ABDÓN Y SAN SENÉN Julio 1997” (2), en paraules dels autors, “Conversando con personas mayores del pueblo hemos podido recoger dos versiones completamente distintas de la leyenda de los Santos Mártires San Abdón y San Senén que a continuación reflejamos:

Para unos, la historia de estos personajes se remonta a los primeros tiempos del cristianismo. Según esta versión se trataría de unos hombres, un noble y su criado, que acuciados (*) por el hambre robaban los frutos de la tierra para aliviar su necesidad. Puestas en aviso las autoridades de las actividades, dan permiso a los campesinos para prenderlos y acabar con ellos, para terminar así con las fechorías de la pareja que tantos problemas causaba a los campos.

Cuando los paisanos de estas tierras consiguieron localizarles los prendieron y terminaron con sus vidas decapitándolos. Para mofa y escarnio intercambiaron sus cabezas. Con el tiempo se dieron cuenta de que el castigo había sido excesivo en relación con la culpa y comenzó un proceso para exonerarlos (*), llegando a ser elevados a los altares y considerados por su[s] fieles como protectores de los campos y la agricultura.

Otra de las versiones de la tradición local nos cuenta que eran unos príncipes persas, convertidos als cristianismo, que teniendo necesidad de escuchar la Santa Misa no disponían de pan y de vino para la consagración, por lo que se dedicaron a robar uva y trigo para fabricar los elementos de la Eucaristía y para repartir entre los más necesitados. Fueron descubiertos y capturados por los soldados romanos y condenados a morir decapitados.

Sus amigos consiguieron recuperar sus cuerpos y para que no fuesen descubiertos los metieron en unos barriles de los utilizados para contener vino sacándolos del país en unas carretas tiradas por bueyes. Comenzaron a viajar buscando un lugar lejos de sus enemigos para que reposaran sus restos. Y cuentan que, cuando aquellas carretas pasaban cerca del lugar donde ahora está su ermita, los bueyes se negaron a caminar. Aquel hecho prodigioso se interpretó como el deseo de los Santos a permanecer aquí. Y en eses mismo paraje, sobre un altozano (*) que domina la vega del Segura, se les construyó una pequeña ermita, que es la que hoy alberga sus imágenes” (p. 27).

Aquestes llegendes de Calasparra, en relació amb les altres que hem trobat durant la recerca, són realment peculiars i molt distintes a la gran majoria, cosa que no lleva el seu valor etnològic, a més que hi amplia la tradició oral (ara, plasmada en l’escriptura) vinculada amb els Sants de la Pedra.

 

Font: 

(1) L’obra “Vida portentosa, y sagrada novena de los santos martyres, y Exclarecidos Reyes, S. Abdón, y Senén, Patronos de la Villa de Calasparra” ( http://www.murcia.es/jspui/bitstream/10645/979/1/Archivo526.pdf), del P. Fr. Sebastián Saez (de 1765), publicada en Calasparra.

(2) El llibret “Cuadernos de Historia de Calasparra Nº I SAN ABDÓN Y SAN SENÉN Julio 1997”, elaborat per diversos autors i editat per la Fundación Emilio Pérez Piñero (de Calasparra), per Caja Murcia i pels autors, que s’elaborà en Calasparra (població murciana on estan arrelats els Sants Abdó i Senent), en 1997.

Agraesc la generositat de Juan Sánchez, arxiver municipal de Calasparra, qui feu possible que que m’aplegassen aquests quaderns.

 

Notes: Acuciados és una paraula castellana que, en valencià,  diem apressants, acuitats.

Exonerarlos, en valencià, exonerar-los, vol dir, perdonar-los.

Altozano, és una paraula castellana que, en valencià, diem tossal, pujol, turó.